Informe del Ocaba revela presencia de nitratos en el agua corriente
El organismo provincial, que alertó sobre el tema en 2009 y 2011, elaboró un nuevo informe al respecto, aunque esta vez no publicó los valores de nitratos presentes en el agua corriente local, cuya presencia sobre los valores recomendables está en seis pozos y en la bajada de tanque. El geólogo Enrique Hopman analizó la situación e hizo recomendaciones, sobre todo para el consumo humano y el cuidado de bebés.
A pesar de que la Comisión de Seguimiento y Fiscalización de Recursos y Políticas Hídricas del Concejo Deliberante parece ser no más que el recuerdo de una época en que todavía era posible discutir cuestiones de fondo en ese ámbito legislativo, el problema del agua en la ciudad lejos está de haber sido resuelto. Al contrario, el organismo provincial que se ocupa del tema, el Ocaba, volvió a emitir un informe como el que La Opinión publicó en 2012 y que generó preocupación.
El concejal Américo Quintana, que responde al Secretario de Servicios Públicos provincial Franco La Porta, de quien depende el Ocaba, acercó a los medios el “informe técnico N° 1” de ese organismo sobre los pozos que abastecen a la ciudad. Ese texto incluye además del sistema de agua potable, el cloacal.
El informe del Ocaba –que tiene flamante laboratorio en Baradero– es producto de un nuevo convenio firmado entre el Gobierno local y el provincial, similar al que en 2008 suscribió Barbieri cuando Pablo Zeme era Secretario de Obras Públicas. Más tarde, cuando Guacone ya era intendente y Sánchez Negrete concejal, el opositor le reclamó al entonces titular del área Pedro Restelli por la publicación de estos informes, algo que nunca cumplieron desde el Ejecutivo, ni siquiera en la actualidad.
Una preocupación constante
De los 26 pozos que existen en la ciudad, siete bombean al tanque y el resto directo a la red. El pozo N° 14 está fuera de servicio por la baja calidad, el N° 26 no está habilitado y hay otro en vías de perforación para reemplazar al que no reúne las condiciones para continuar operativo.
El estudio señala que hay presencia de nitratos en la bajada de tanque y en los pozos 25, 8, 13, 12, 11 y 3.
En marzo de 2009 el Ocaba señaló la “necesidad de mejorar la calidad del agua” local y la de lograr “una optimización del funcionamiento del servicio”. En agosto de 2011, el informe indicaba que el pozo N° 3, ubicado en Obligado 690, presentaba 129,4 miligramos por litro (el máximo tolerable es 90 mg/l y el legal permisible 45); el N° 8, de Segundo Sombra 765, con 85,5; el N° 10, de Caroni 710, con 87,7; el N° 12, de La Laguna 2.395, con 96,8; el N° 13, de 11 de Septiembre 634, con 117,2; y el 19, ubicado en Magliotti 415, que es el de mayor presencia de nitratos de la ciudad: 144,5. De esos, dos superan los 125 mg/l que presentaba el cerrado N° 15.
Ese detalle no aparece en el informe actual, firmado por los ingenieros Marcelo Raffetto, Enrique Núñez y Luis Pennuci, en cuyas conclusiones apenas si se recomienda “ajustar la mezcla de agua que producen los distintos pozos con el fin de que llegue agua con todas las concentraciones encuadras en la normativa vigente” y “comenzar a estudiar alternativas para realizar un tratamiento” para “lograr que la concentración de nitratos encuadre” en la norma.
Una reflexión necesaria
El licenciado en Geología Enrique Hopman difundió un análisis en el que da cuentas de que San Pedro “como la casi totalidad de las ciudades abastecidas por agua corriente proveniente de perforaciones, empieza a tener altos tenores de nitratos en sus perforaciones de abastecimiento”.
En ese sentido, señaló que la principal fuente de exposición a los nitratos/nitritos son los alimentos, especialmente las verduras, y en menor proporción el agua” y aseguró que “el mayor problema sanitario a la exposición elevada de nitratos/nitritos en el agua es la metahemoglobinemia, que sólo se produce en niños menores de 4 meses que consumen aguas con más de 50 mg/L de ión nitrato (límite admitido en nuestra legislación provincial Ley 11820)”.
El profesional explicó que el nitrato está presente en el agua de forma natural pudiéndose incrementar su concentración por actividades humanas y que esas fuentes son fertilizantes inorgánicos y orgánicos; orinas y estiércol; actividades industriales y urbanas (vertidos efluentes, aguas residuales, etc.); herbicidas y plaguicidas que contienen nitratos.
“Los nitratos se disuelven fácilmente en el agua y llegan así al suministro de agua de consumo humano. No confieren ningún sabor u olor a las aguas de bebida”, detalló. Indicó que “los niños menores de 4-6 meses son más sensibles a la exposición excesiva a nitratos, aunque se puede producir el cuadro clínico de intoxicación aguda en niños de mayor edad”.
Precisó que no existe ningún inconveniente en la utilización de aguas ricas en nitratos para Higiene corporal (duchas, higiene oral, etc.); baño diario de los recién nacidos; baño en piscinas; lavado de ropa; lavado de alimentos (frutas, verduras, etc) o enseres de cocina; quehaceres domésticos de limpieza, riego, etc. y que “hervir el agua no hace desaparecer los nitratos”.
En ese sentido, recomendó “no hervir más de un minuto el agua corriente en la preparación de biberones” y aseguró que “es conveniente no usar aguas por encima de 50 mg/L (agua no apta para consumo humano) para ‘cocer’ alimentos destinados a niños menores de 4 meses u otros grupos de riesgo”.