Indignación contra los policías que apalearon a dos chicos en Villa Igoillo
Agentes de la policía que acudieron al barrio, tras la denuncia de un asalto, confundieron a dos chicos de 14 años con los ladrones. Los golpearon y apuntaron con armas ante la mirada de treinta adultos que presenciaban y participaban del partido. Uno de los menores tuvo que ser atendido en el Hospital por un corte en el mentón. El Jefe Distrital pidió a los testigos que denuncien los maltratos en la fiscalía sampedrina para tomar medidas.
Dos menores de 14 años fueron brutalmente golpeados por policías que supuestamente, los habrían confundido con los ladrones de un asalto.
El hecho ocurrió este lunes, pasadas las 21 horas, en Villa Igoillo. Dos sujetos asaltaron un almacén ubicado sobre la calle Aristóbulo del Valle al 200. Apuntaron con un arma a la propietaria Gloria González y su hija, y le sustrajeron $ 200. Después escaparon y a tres cuadras de distancia, uno de ellos cruzó la cancha del barrio donde se estaba disputando un partido de fútbol.
Dos policías que supuestamente los perseguían, se presentaron en el lugar pero sin escuchar los gritos de los testigos, detuvieron a dos de los chicos que estaban en el lugar. “Yo me había quedado escondido por miedo, con dos mayores que no querían jugar. El hombre que alquila las canchas le avisó a un policía que el ladrón había cruzado por la cancha. Cuando salí a mirar, veo a dos hombres, me asusté y me dijeron: “quieto y al suelo”. Con el revólver me estaban apuntando. Me tiré con las manos en la cabeza, me dijo las manos atrás, y entonces me pisó la cabeza con todo”, relató Renato, uno de los chicos que sufrió un corte en la barbilla tras el suceso.
El joven debió ser asistido en el Hospital. Según explicó, al otro compañero lo trasladaron a la Comisaría pero no lo golpearon “porque el padre conocía a uno de los policías”.
El Jefe Distrital, Capitán Sergio Pérez, no había sido puesto al tanto de semejante situación porque en el informe figuraba que el joven “se cortó al correr y caer al suelo”. Y por eso ayer, al cierre de esta edición, asistió a la Comisaría para pedirle explicaciones al personal. Para tomar las medidas disciplinarias del caso pidió a las víctimas y los vecinos que fueron testigos del maltrato, que se presentaran en la oficina de la fiscalía sampedrina.
El relato de Fabián
En un E-mail enviado a La Radio 92.3 en la mañana del martes, un joven de nombre Fabián relató lo ocurrido en el barrio Villa Igoillo el lunes a la noche.
“Ayer por la noche, más específicamente a las 21hs., un grupo de jóvenes, algunos con sus padres incluido yo, estábamos jugando al fútbol en la cancha de Villa Igoillo, en la calle Zanuccoli. Como a las 22 hs. sentimos una fuerte explosión que fue un disparo. Entonces nos resguardamos adentro. A los cinco minutos pasa un ladrón por donde estábamos nosotros, que había cruzado por el tejido. Vemos a la policía, y nos quedamos quietos, no podíamos hacer nada. El ladrón escapó. A los 10 minutos todo estaba tranquilo, ya no había ladrones en ese lugar. Entonces volvimos a la cancha. A los cinco minutos, vemos un policía correr por las vías hacia la cancha, entonces nos tiramos al piso por si llegaban a haber disparos. Vemos a dos personas que estaban en el suelo y pensamos que serían ladrones. Cuando nos dimos cuenta, eran dos chicos que estaban jugando con nosotros. Los habían tirado al piso, a uno le pisaban la cabeza, y le apuntaban a la cabeza con la escopeta. Al otro le rompieron la boca, y los tuvieron que llevar al hospital «esposados». Qué necesidad de hacerlo cuando estaban persiguiendo a dos personas mayores, que se les escaparon habiendo 20 metros entre «policías» y los ladrones; pero agarraron a dos chicos de 14 años. Casi 20 personas le decíamos a estos policías que los ladrones habían huido pero nos gritaban, y al padre de un chico lo corrieron del lugar; cuando intentaba que no le aplasten la cabeza con el pie. Al otro chico le rompieron la cabeza. La sangre quedó en el piso de la entrada de la cancha. Los metieron en las camionetas esposados, y empujándolos. Hay más de 30 testigos del hecho. Por favor: ¿dónde hay Justicia en San Pedro? Dónde está la verdadera policía? Porque lo que hicieron es Injusticia. Romperle la cabeza a un menor inocente, estando el tío, quien está a cargo del niño. Y al otro apuntarle con la escopeta. Eran ¡¡¡¡¡¡niños!!!!!! la justicia que tenemos tiene el diccionario de antónimos: dice justicia y leen injusticias. Qué va a suceder. En donde estamos parados. Imagínese usted si «se le escapa un tiro de la escopeta» por causa del susto de los niños, y lo matan. ¿Quién iba a pagar por eso? ¿La policía? Si se los llevó como perros. No sé qué tipo de policía es. Nos trató mejor el ladrón que la policía. Al menos el ladrón nos miró, ¡¡¡¡¡¡Nos saludó!!!!!!. Un ladrón nos saludó, y la policía casi nos mata.
Prefiero defenderme yendo con el ladrón que con la policía. Gracias”, relató un joven que además solicitó que se resguardara su identidad.