Los incendios que se produjeron desde el jueves al mediodía en la zona de islas en el río Paraná preocupó a muchos sampedrinos que tienen ranchos y animales. Incluso, algunos de ellos perdieron todo como el caso de de una familia que estaba asentada en Nueva Isla donde se registraron al menos tres focos.
Amadeo, su esposa y tres hijos de 25, 27 y 29 años tienen una casa, ovejas y caballos en un sector próximo al riacho, frente al ingreso a la dársena de Pescadores. “Perdimos casi todo lo que es el tema del rancho, el fuego no nos dio tiempo a nada”, aseguró el hombre que tuvo que mudarse definitivamente a su vivienda de la ciudad en la que habita cuando debe ir a trabajar.
“El fuego comenzó al mediodía en la isla que está en frente, en la isla Victores. Cuando llegué a las 15.00 del trabajo llamé y me dijeron que había pasado para este lado el fuego donde estábamos nosotros. Sacamos las cosas para la costa, lo que más pudimos. Justo pasaron unos muchachos en canoa y nos ayudaron y después llegó Prefectura y Bomberos”, relató Amadeo.
Como su pareja, Marisa de 47 años, es diabética, desde marzo, por ser paciente de riesgo ante el coronavirus, se fue al rancho en la isla y sólo regresó en contadas oportunidades a la ciudad a hacer trámites. Allí, pasaba sus días junto a los animales que la familia compró “como para tener algo”, explicó su esposo.
En Nueva Isla no fue la única casa que se quemó: “Hubo dos o tres ranchos de ahí que no quedó nada. Ahí hay como cinco o seis ranchos. Donde estamos cerca hay cuatro o cinco y algunos se quemaron. Nosotros sacamos lo que más cosas de valor teníamos pero después no nos dio tiempo a nada. El fuego nos encerraba si nos quedamos”.
Por último, Amadeo manifestó que “hace tres meses” en la Nueva Isla hubo focos ígneos pero, en aquella ocasión, pudieron apagarlo: “Se incendió una parte más lejos pero nosotros la llegamos a apagar porque empezó sobre la costa, en el riacho, y se apagó. Lo que es la zona más cerca del puerto se venía salvando. Ayer no se pudo hacer nada”.
La familia perdió muchas pertenencias y necesita colaboración para recuperar algunas de ellas. Quien pueda colaborar con camas, colchones, chapas, cocinas o algún otro elemento puede comunicarse al 3329-564572.