Incendio en zona de islas causó estragos durante toda la noche y ahora “hay más humo que fuego”
Con jurisdicción insular fuera de la provincia de Buenos Aires, el daño ambiental y las consecuencias de los focos ígneos que arrasaron parte del territorio frente a la costa sampedrina repiten el escenario devastador de otras temporadas. El sábado se sobrevoló la zona desde Santa Fe a Entre Ríos y hoy serán nuevamente evaluadas las consecuencias. Crece la indignación frente a una nueva arremetida de quienes utilizan el método para agricultura extensiva. Según pudo confirmar La Opinión no hay habitantes en riesgo pero crece la preocupación y hay monitoreo del gobierno nacional. "El planeta no perdona y el daño ambiental se paga", algo que los sampedrinos han podido comprobar muchas veces.
“Es al fondo de la zona de Lechiguanas, ahí está lo peor. Por suerte no hay gente viviendo en las proximidades”, respondieron a La Opinión desde una fuente cercana a Prefectura tras el recorrido aéreo que habían efectuado los responsables del Programa de Control del Fuego de Entre Ríos.
Fueron ellos quienes desde la semana pasada comenzaron a sobrevolar la zona de Rosario, Villa Constitución y luego San Pedro para determinar jurisdicciones y acciones. Durante toda la noche las llamas se propagaron y el temor al cambio de orientación del viento hizo temer escenarios similares a los que se vivieron en 2008 cuando la quema indiscriminada de islas provocó daños irreversibles y sin sanciones para quienes los provocaron con el propósito de la explotación agropecuaria.
“Si no se extingue para mañana van a ver si pueden hacer algo con algunas brigadas”, anunciaron respecto a la llegada de aviones hidrantes, aunque se sabe que no son suficientes cuando las llamaradas comienzan a surgir en la superficie de manera dispar a consecuencia del modo en que de manera subterránea se multiplica por el mismo camino que las raíces de la propia vegetación.
Afortunademante y según pudo confirmar este medio no hay habitantes en el sector más afectado ni estimación precisa sobre la cantidad de hectáreas. En el caso de la Prefectura de San Pedro, hubo actuaciones para determinar si había población en riesgo, a las 8 de la mañana había “más humo que fuego”, pero como bien se sabe y repiten los que conocen “están quemando a lo loco, como siempre”.
Los sampedrinos lo sabemos: El planeta no perdona y el daño ambiental se paga.