Incómoda situación para Monseñor Cardelli
En la visita realizada a la comunidad de San Roque, no pudo hacer declaraciones por la negativa del Sacerdote Horacio Luna. Tras el conflicto con el campo, el Obispo acompañó a los feligreses en su semana de celebraciones.
El Párroco Horacio Luna nos mandó a la luna. Pese a su permanente presencia en los medios, previa a una nota publicada por La Opinión en su edición 797 del 11/6/2007 en la que se mencionaron frases textuales con las que calificaba al Párroco Carlos Miri y cuestionaba hechos internos que lo ponían en una difícil situación, el sacerdote se llamó a silencio. O “lo llamaron”.
En aquella oportunidad la nota abrió un extenso debate sobre las dificultades que suelen encontrar los curas que tienen vinculación con los sectores más humildes y comprometidos en la fe católica.
En la última década, más de 10 representantes de la Iglesia Cristiana, fueron desplazados ante manifiestas incompatibilidades con las políticas trazadas desde la jerarquía local.
Luna no fue una excepción. Con gran aceptación y apoyo logró hacerse un lugar en la opinión pública y devolverle a la comunidad de San Roque el perfil que se había perdido tras aquellos memorables tiempos del “cura Flores”, en los que centenares de jóvenes militantes de las corrientes más progresistas de la Iglesia, se sentaban a debatir cómo compartir el pan y acompañar al pueblo para cubrir las heridas que dejaba la marginación social.
Bastó una nota de una página en La Opinión, en la que relataba las tremendas dificultades que lo separaban de Carlos Miri, para que levantara el teléfono y recriminara a la Dirección del Semanario, los motivos por los cuales se habían publicado sus dichos.
“Eso no era para publicar”, dijo entonces Luna. La repregunta fue inmediata: “¿Es mentira lo que Usted mismo dijo? Mentir es un pecado.”
Así las cosas, la difusión de las tareas que se desarrollan en la pujante Parroquia donde Horacio Luna logró no sólo la construcción de su hogar, sino el despertar a la fe de centenares de niños y adultos que profesan el amor por su causa, jamás fue excluido de la información de este Semanario.
“A Ustedes no les doy nota”
Nunca se sabrá si fue una demostración ante el Obispo de San Nicolás o una decisión tomada por el Párroco. Lo cierto es que ante la presencia de quien ofició de mediador en el conflicto del campo y estuvo mano a mano en la Ruta 9 y en el campo de la Virgen del Rosario de San Nicolás con estos periodistas, vivió el pasado fin de semana una situación insólita.
Cuando un cronista de La Radio y La Opinión se acercó con sus elementos de trabajo al sitio donde se congregaban los fieles y Monseñor Cardelli, recibió como respuesta las siguientes frases:
“¿Qué pasa? ¿Se les terminó la fiesta de la ensaimada y ahora vienen acá? Parece que les importa una parte nada más de lo que pasa en San Pedro”.
“Hace 9 días que estamos celebrando la fiesta de San Roque y ustedes ni se enteran”.
“Si ustedes se ocupan de la información del pueblo, ocúpense de la información de TODO el pueblo, y no sólo de una parte”
“Yo a ustedes no le doy más notas. Ni al diario, ni a la radio. A ninguno de los dos. Porque cuando no tienen nada que hacer, llaman”.
La intolerancia del sacerdote quedó plasmada en la grabación y como en la anterior oportunidad no pudo mantener ni sus dichos ni su equilibrio, ya que efectivamente la información que se fue a relevar, no se pudo obtener. Es que esta media página, había sido adjudicada a las celebraciones de San Roque, en homenaje a esa comunidad y al trabajo que realiza. Luna nos volvió a mandar a la luna, pero tanto estas como sus palabras anteriores siguen formando parte del archivo de este medio. Algo verdaderamente inconcebible si se toma en cuenta que quien era destinatario de las preguntas quedó sin palabras, frente a la nerviosa respuesta del padre.Reiteramos nuestro ofrecimiento a la Parroquia y a sus fieles, para poder relatar todo lo sucedido en la Novena de San Roque y al Obispo, le imploramos que recuerde a sus sacerdotes que mentir es pecado y ocultar, una cobardía.