En pos de desarrollarse en una disciplina complicada y cruel como el tenis, el sampedrino decidió armar las valijas y emigrar a Francia por alrededor de tres meses junto a un grupo de colegas argentinos que partirá el domingo con muchas ilusiones.
“Mi profesor fue allá por 17 años seguidos y me ofreció la oportunidad para ir. Es una muy buena experiencia y me gustó la idea así que preparamos todo para irnos”, le contó a La Opinión el joven de 18 años que fue eliminado en los octavos del final del San Pedro Open 2019.
Según relató, estima que invertirá un aproximado de 7 mil euros que equivalen, hoy, a más de 300 mil pesos que podrá recuperar en los “torneos por plata” e “interclubes” en los que competirá.
En una entrevista que brindó su entrenador, Mauro Ferrer, a Rosario Plus, detalló los pormenores de la gira que también realizarán Jeremías Rocco, María Pereyra, Augusto Báez y Selene Palma, la mayoría rosarinos: “Para poder ir a competir a Europa los chicos no necesariamente tienen que encontrarse entre los mejores del país. En Francia hay un circuito perfectamente desarrollado, que le permite a los tenistas que viajan fortalecerse tanto metal como tenísticamente, aprender a desenvolverse y a luchar por sus convicciones además de perfeccionar el idioma. Los entrenamientos o partidos se disputan en distintas superficies y al aire libre o bajo techo, algo que aquí es imposible”.
Al mismo tiempo, sostuvo que “dos meses en Francia equivale a más de un año de entrenamiento en Argentina” y aporta “muchas horas de competencia” que es “prácticamente imposible lograr” en Sudamérica.
Por último, en relación al objetivo de Novo sostuvo que “la idea es que juegue la mayor cantidad de partidos posibles”, pueda “adaptarse a las dificultades” del tenis y “acelerar su maduración”. “Más allá de lo tenístico, la parte humana cumple un rol fundamental para todos ellos. Es una experiencia de vida inolvidable”, cerró.
