La Justicia fue eficaz y rápida resolviendo la libertad de una persona víctima de un robo, en que defendió la integridad física de su familia y la suya al terminar con la vida de un delincuente, que son quienes la destruyen no sólo arrancándole seres queridos sino quitándoles lo que consiguieron con esfuerzos.
Esta vez no se le buscó “el pelo al huevo”; siempre debería ser así. Estos energúmenos, lacra de la sociedad, deben estar guardados por el tiempo que se dicte la condena, 5, 10 o 15 años. Debe terminarse con la ley de excarcelación y buena conducta en la cárcel, de esa manera la delincuencia se irá amoldando al sistema, pero mientras el Ejecutivo haga oídos sordos y los legisladores dicten leyes garantistas, pensar en eso será una quimera. ¿No le parece?
Adalberto Ruben León, Crio Inspector (RA) 12.484.487
Ads
