Si Sol de Mayo no hubiese desaparecido, hoy, 19 de junio, estaría cumpliendo 99 años de su fundación el mismo día pero de 1921 en un campo de la familia Gayá ubicado en proximidades de la intersección entre las rutas 9 y 191 donde permaneció hasta que dejó de tener actividad en la década el 90.
"Los que quedamos no quisimos seguir más en el 94 porque éramos poco", explicó a La Opinión su último presidente, Carlos García, quien posteriormente trabajó en Villa Igoillo y comandó durante varios períodos la Liga Sampedrina (LDS). Y agregó: "La única actividad era el futbol más una cena mensual. Tenía un salón social bastante grande para 400-500 personas y la cancha con vestuarios, alambrado olímpico y tapiales que a un costado tenía un monte de naranjas y estaba cerca de la pista de cuadreras".
La primera Comisión Directiva la integraron emprendedores de apellido Soto, Catalán, Marelli, Juliá, Marroni, Gomila y Pessoli además de los Gayá que eran los propietarios de la tierra donde se emplazaron las instalaciones de la entidad que es muy recordada por su paso por la LDS porque obtuvo doce títulos en el Ascenso. "Como subíamos descendíamos. La última vez descendimos por promedio a pesar de que terminamos cuarto", indicó el dirigente.
Una de las vueltas olímpicas que dio el Albirrojo fue en 1964 cuando su máxima autoridad era Ciro Gomila y su segundo Emilio Novella. Ese plantel que se llevó el trofeo contó con, entre otros, Juan Ortíz, Sotro, Stoccafisso, Almandoz, "Gallego" Martínez, Domingo Riera, Orlando Brandt, Abel García, Ariel Almandoz, Rubén Ales, Ramón y Héctor Boaglio, Cabrera, Díaz y Galván. En ese certamen, no perdió ningún partido y logró subir de categoría. "Se traían buenos jugadores de Buenos Aires o Rosario para reforzar", explicó Carlos García quien fue la "mascota" de ese elenco que integraba su papá, Abel.
También, recordó que en la década de 1980 vistió la camiseta de Sol de Mayo el nicoleño Rubén Pagnanini quien fue campeón del Mundial de 1978 con la Selección Argentina aunque no tuvo minutos en la cancha.
Sobre cómo funcionaba el club, García sostuvo que tenían "todas las categorías" y que como los futbolistas eran en su mayoría de la ciudad de San Pedro los llevaban a "practicar" en "colectivo" y a jugar los fines de semana. Sin embargo, en 1994, sin directivos para colaborar, la Comisión Directiva decidió desafiliarse de la LDS se desarmaron todas las divisiones.
"El club quedó dos o tres años hasta que le robaron todo y los Gayá remataron las tierras que eran de ellos y el el club estaba arriba de esas tierras que quedaron de una sucesión. Ellos remataron todo, nosotros, como decía el Estatuto, lo íbamos a destinar a la Casa de Ancianos o al Hospital", especificó García que, también, señaló que actualmente "no hay nada" y que es "un campo cercado con ligustros, un pedazo de tierra llena de árboles y arbustos".