Horas cruciales para dar con quien acompañaba al delincuente abatido en Río Tala
La Justicia reúne datos para dar con quien acompañaba a Angel Monzón, el hombre que fue hallado sin vida tras un enfrentamiento con la Policía. Además, se busca establecer una presunta relación con los hechos acontecidos por esos días en la zona. Dos policías resultaron heridos.
La localidad de Río Tala vive uno de sus momentos más cruentos debido a una secuencia de hechos que están muy lejos de aquellas épocas de esplendor, de noches tranquilas y tardes apacibles de pueblo rural en la llanura bonaerense. Desde las andanzas de los piratas del asfalto, pasando por los saqueos, el caso Castillo, las usurpaciones y la balacera que le vació un ojo a un vecino, el lugar ya no es el mismo.
Lo sucedido en la madrugada del lunes muestra a las claras el grado de violencia con que se vive y que ya nada importa a la hora de saldar cualquier tipo de inconveniente.
La causa judicial es instruida por el Fiscal Marcelo Manso, investigada por la DDI San Pedro y peritada por la División Especializada de Gendarmería Nacional con asiento en la ciudad de Zárate.
Por estas horas se trabajaba con firmeza para dar con el delincuente que escapó del lugar cuando estaba con la víctima fatal del caso, Angel Daniel Monzón, de 29 años, oriundo de nuestra ciudad y domiciliado en pleno centro.
Según se pudo saber, los investigadores lograron reunir detalles precisos que permitirían dar con el sujeto, aunque por ahora se manejan con cierto hermetismo.
Hasta el momento, mientras no se logre dar con el acompañante del fallecido, se cuenta con los testimonios de los policías y de un cuidador que alertó al Destacamento.
El relato de los testigos
Los testimonios recogidos dan cuenta de dos personas que caminaban por el denominado camino de Fussi en sentido a la Ruta 1001 y al advertir la presencia policial intentaron resguardarse en un vivero ubicado en inmediaciones.
Allí los policías decidieron dividirse y mientras uno tomó por calle Güemes, el otro se dirigió a bordo del patrullero hasta la intersección con la Ruta 1001 para alumbrar en sentido al campo y así intentar divisar a los delincuentes.
Según relataron los policías, en ese momento uno de los sujetos abrió fuego a una corta distancia e hirió al Sargento Walter Garea, de 31 años, en la pierna izquierda; mientras todo era confusión, fue también alcanzado el Teniente Primero Martín González, de 42 años, quien resultó herido en la pierna izquierda y en el brazo.
En medio de la balacera, ambos malvivientes se dieron a la fuga y fueron perdidos de vista por los efectivos. Momento después, otra patrulla que llegaba en refuerzo y recorría el sector halló el cuerpo sin vida de Angel Monzón, quien tenía tres disparos de arma de fuego, uno a la altura del estómago con orificio de entrada y salida, otro en el brazo y el restante en la mano.
Monzón cayó a pocos metros de ingresar a un campo. Estaba boca arriba, con guantes y su rostro descubierto. En el lugar, sobre una zanja ubicada en la intersección con la Ruta 1001, se halló una pistola Taurus calibre 40 y unos metros adentro del vivero se encontró un inhibidor de señal satelital, utilizado para el robo bajo modalidad piratería del asfalto, valuado en 100.000 pesos.
No hay demasiadas evidencias sobre la movilidad con que contaban estos hombres, aunque se sospecha que podrían haber contado con algún vehículo de apoyo que estaba detenido o los aguardaba, con un tercer participante, sobre el camino interno del mismo campo donde Monzón fue hallado sin vida, ya que, sospechan, por algún motivo se dirigió hacia ese lugar.
Hasta el momento no se logró establecer si ambos sujetos habían perpetrado algún ilícito en esa zona durante la noche o planeaban cometerlo aunque, como se supo, al momento en que se los quiso identificar caminaban por la calle.
Dudas y certezas
No hay demasiados indicios de hechos delictivos por esas horas en Río Tala o la región, el único caso del que hubo noticia fue el robo de un camión de auxilio mecánico entre San Pedro y Baradero en el que redujeron al chofer y lo abandonaron kilómetros más adelante.
Lo curioso del caso es que ante la consulta que este medio efectuó ante diversos funcionarios decían desconocer el hecho y en algunos casos se acababan de enterar.
La presencia del inhibidor satelital hace suponer que podrían tener alguna vinculación con este hecho o con algún otro, fallido, porque no se entiende de otra manera la presencia de un elemento tan sofisticado si el objetivo era robar cualquier establecimiento de la zona.
Con antecedentes
Costó identificar a Angel Daniel Monzón, cosa que recién sucedió el lunes pasado el mediodía. El joven vivía en una propiedad de la calle 25 de Mayo y que hace pocos años protagonizó un violento episodio allí mismo cuando acusó a unos jóvenes menores de edad de dañarle la camioneta, los corrió y cuando alcanzó a uno de ellos le propinó una feroz golpiza.
Monzón también se desempeñaba como peón rural en la seccional Uatre de Río Tala. La misma camioneta Chevrolet S10 verde que los jóvenes supuestamente le habían dañado, fue la que volcó su acoplado sobre el camino al aeroclub hace un año y medio, cuando transportaba a varios trabajadores que resultaron heridos.
Además, y vaya coincidencia, Monzón compartió varias mañanas con el herido Teniente Primero Martín González, ya que el efectivo cumplía horas de servicio en la seccional Uatre durante las jornadas en donde se les abonaban las horas de trabajo.