Ernestina Desensi, una maestra de ley, falleció el pasado sábado a los 103 años y su paso por este mundo no resultó en vano. Ernestina eligió la docencia en su juventud porque tenía vocación y su vida se centró en esa labor. Aunque tarde, el reconocimiento de la comunidad llegó cuando la “Maestra” cumplió sus cien años y salió a la luz su silenciosa tarea desarrollada con paciencia y rectitud. Después de la celebración de su centenario, con un gran festejo que reunió a sus seres queridos, llegó la gratitud conjunta de la comunidad que la eligió como “Mujer del año” en un emotivo acto organizado por el municipio. Ernestina dejó este mundo a punto de cumplir sus ciento cuatro años, marcando una huella que perdurará en cada uno de sus alumnos. Nuestro respeto y admiración para una Maestra de alma que será difícil olvidar.
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