también víctima de la usurpación. En junio del año pasado mi padre lamentablemente fallece y mi hermano, quien compartía la vivienda con mi papá, se quedó solo.
Primero cortaron el candado de mi casa y se llevaron las herramientas con las cuales mi padre se desempeñaba como bicicletero.
En un corto tiempo uno de mis hermanos mayores decide ir a vivir a la vivienda, él también fue víctima de robos.
Mi hermano, el que siempre vivió ahí, consigue trabajo en la ciudad de Baradero, en una fábrica, desde las 22.00 hasta las 6.00 de la mañana, mientras el mayor lo hace de día.
La noche del 14 de enero, estando mi hermano mayor en la casa, le prenden fuego dos veces a la ventana de la habitación y por miedo decide no quedarse a dormir esa noche en la vivienda.
A la mañana temprano cuando vuelve mi otro hermano del trabajo se encuentra con todos los muebles en la vereda (algunos). Intenta ingresar a descansar y uno de los delincuentes lo apunta con un arma y le dice que llame un flete y se lleve sus cosas y que si hace la denuncia la va a pasar mal.
Hicimos la denuncia en ese momento, pero hasta ahora jamás tuvimos ningún tipo de respuesta.
Supuestamente hicieron averiguaciones en el barrio, dicen que le tomaron testimonio a la madre del delincuente que nos usurpó la casa junto a otros más.
Lo más indignante es que esos delincuentes y la mujer son vecinos desde hace 10 años.
¿Hasta cuándo debemos esperar que nos devuelvan la vivienda que es nuestra? Una vivienda que compró mi papá para que nunca nos quedáramos en la calle.
¿Con qué derecho mis hermanos andan de aquí para allá cuando tienen su propia casa? ¿Dónde están los derechos de mi hermano y de su pequeña hija?
Apenas si pueden alquilar y yo estoy sin empleo desesperada por esta situación y por ver mi casa de aguantadero y de depósito de ilícitos.
El domicilio que me usurparon está ubicado en el barrio Hermano Indio (Balcarce 1535).
Gracias por ayudarme publicando esta carta.
Karen Rivero – DNI 36.054.240
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