Nuestro paraje se llama Ingeniero Moneta. Su nombre proviene de un señor que llegó a Buenos Aires en el año 1860, procedente de Italia. Era un ingeniero a quien el gobierno argentino le confió la dirección del Departamento de ingeniería; éste, al aceptar el trabajo, realizó gran parte de los estudios preliminares de los ferrocarriles argentinos.
La estación de trenes también lleva su nombre ya que participó activamente en la construcción de la misma, la que fue inaugurada en el año 1912 por el Ferrocarril Central Córdoba; por ella circulaban los trenes de la línea del FC. Belgrano, de pasajeros y de carga.
Los empleados vivían en las dos casas que estaban al lado de la estación, y la presencia de vida tanto humana como de pájaros y animales se presentaba ante las miradas de los viajeros.
Todas las mañanas, el movimiento era incesante, los lecheros de la zona llevaban la leche en tarros para enviarla a Buenos Aires. Allí charlaban mientras esperaban el tren. También los pasajeros aguardaban allí., inquietos y expectantes, esperando el arribo del tren.
Cerca de la estación está nuestra escuela; es la Nº 29 y se llama Coronel Pringles. En las épocas de auge del tren, las maestras podían llegar a ella en el mismo, y luego caminar, así los días de clases no eran interrumpidos por los días de lluvia, ya que de otra manera era imposible llegar por el estado de los caminos.
En la actualidad esta magia se fue perdiendo ya que la estación quedó abandonada por la paralización del servicio se pasajeros; actualmente se encuentra rodeada de vegetación y los pobladores comenzaron a emigrar hacia zonas más pobladas
El servicio de transporte solo cuenta con el paso de trenes de carga, que no paran en el lugar, a veces suele pasar una zorra, generando una ilusión, el regreso del Ferrocarril.
Muchas veces nosotros salimos al patio de la escuela a saludar la formación.
Es nuestro sueño que en breve tiempo volvamos a tener la alegría de ver pasar trenes de pasajeros, se reconstruya la estación y crezca la población de nuestro querido paraje.
Este relato fue escrito por Santiago Biaggi, Agustina Douat, Bruno Yakoubw y Dante Roca, todos de 11 años, alumnos de 6° de la escuela 29 de Ingeniero Moneta. Durante la Feria del Libro y del Escritor Sampedrino que tuvo lugar en la Sociedad Italiana entre el 3 y el 6 de Octubre pasado, recibió el primer premio del concurso “Historias del Paraje de mi Escuela”.