Historias de laburantes: lo que me enseñó Mario Quintana, mi papá
Estas son algunas de las historias de laburantes que contaron los participantes del sorteo de Lo de Urbano y Sin Galera para el Día del Trabajador. Matías Quintana contó cómo se inició en el mundo del trabajo, con el ejemplo de su papá Mario.
Año 2002, 31 de enero, tormenta descomunal sobre San Pedro, mi papá Mario, que trabajaba cargando bolsos y repartiendo encomiendas en Chevallier, me dice que se siente mal, y que si podía, que vaya a trabajar a la terminal, para cubrirlo, lo que hice, como primer trabajo, el 1/2/2002.
Ese fue el comienzo, con 15 años, de mi entrada al mundo del trabajo, para que luego el destino diga que mi papá se vaya justamente un Día del Padre, pero habiéndome dejado la enseñanza de poder ganarme el pan de cada día y poder ayudar en casa, ya que tenía también a mi mamá y a mi hermano.
Cabe destacar que no tenía sueldo, sino que estaba por las propinas de la gente cuando le cargaba/bajaba los bolsos de los micros y las comisiones de encomiendas, que en ese momento te pagaban 1 peso por envío.
Recuerdo haberme sentido mal un domingo por no haber llegado a juntar los 39 pesos de la factura de la luz, pero el encargado de Chevallier me ayudó con lo que faltaba (Alberto Pittia). Mi papá se llamaba Mario Quintana, y siempre recordaré sus enseñanzas. Muchas gracias por la oportunidad.
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