Hermosa compañía
Preguntan ¿Qué ha significado “La Radio” en estos diez años”? En mi caso, me brindó, ya hace un tiempo, en vísperas del día de la madre, una emoción muy especial y siempre recuerdo. Llamé a la radio para saludar a mi suegra (mi otra mamá, como yo lo sentía), porque mi mamá no vivía aquí y la radio no llegaba a este lugar. Como hicieron para ubicarla nunca supe, pero de pronto, cuando estábamos saludándonos mutuamente con mi querida suegra Aída, la voz de mi mamá se unió a las nuestras, logrando así, expresarles públicamente a las dos, lo que yo las quería. Para ustedes, acostumbrados a esas comunicaciones increíbles que siempre logran, no supieron la dimensión emocional que para mí tiene, y es “tiene” ya que siempre esta presente en mi recuerdo. Gracias a Dios, mi mamá, con sus 94 años, aún está con nosotros, no así Aída, mi suegra, que hace un año se fue para el cielo. Que está en el cielo no tengo dudas, dada la personalidad y el carácter alegre, la imagino jugando a la canasta con sus amigas que allá la estaban esperando. Sólo una duda me entristece, siempre que he visto ángeles, siempre de ficción, nunca vi uno de verdad, los he visto con túnicas blancas, hermosas con brillos y voladitos como le gustaban, pero nunca vi una con bolsillos, yo me pregunto. ¿Como hará mi querida Aída para guardar su lápiz labial rojo que siempre tenía en su bolsillo y repasaba cada rato su boca que siempre estaba pintada? La Radio me dio en estos diez años información, servicios, emoción y alegrías, y así con emoción y alegría recuerdo a mi querida Aída, porque así ella, alegre y positiva, ya que a sus 97 años aún tenía muchas ganas de vivir y proyectos por realizar. Cuando miro al cielo y veo una estrella que esta brillando mucho, pienso seguro Aída, con sus chinelas de taco chino, su bastón colorinche de voladitos en el canesú y sus labios rojos, la esta lustrando. Nilda de Escandón.