El Intendente interino Fabio Giovanettoni repite y repite que es necesario no generarle gastos extras al municipio. Quizá por eso prefiere dejar de lado los típicos almuerzos en el municipio o las entregas multitudinarias de ensaimadas para tan solo compartir con funcionarios provinciales un café o un simple vaso de agua.
Tanto es lo que considera Giovanettoni que hay que ahorrar que con 40º de temperatura el martes, después de tomarle juramento a Baraybar y de haber cerrado su agenda en el municipio, caminó desde el Palacio hasta Pellegrini al 800 para tomarse un remise y llegar a su casa. Cuidado con el “golpe de calor”.
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