Hay 9.500 motos registradas en el partido
Desde el año 2000 se incrementó notablemente el tránsito de motos en la ciudad. Según los registros de verificación, hay 9.500 motos habilitadas para circular y unas 1.500 sin control.
En el transcurso del presente mes, han ocurrido numerosos accidentes de tránsito donde se han visto involucrados conductores de motos de ambos sexos. Indudablemente que el crecimiento en la circulación de ese tipo de rodados sería una de las causales de esta serie de episodios, aunque tampoco hay que descartar la forma de conducir, no sólo de los motociclistas sino también de los automovilistas.
En lo que va del año han ocurrido innumerables accidentes en jurisdicción de la ciudad y en un porcentaje muy alto protagonizado por motos, y todos sin las medidas de seguridad que se requieren. Es decir, sin cascos.
El número indicado, es tan frío como impresionante, además habrá que sumarlo a la cantidad de motos sin registrar y a las que pertenecen a un modelo inferior al año 2000. Quienes entienden en la materia indicaron que son 9.500 las motos registradas en los últimos ocho años, y se animan a asegurar que hay que sumar unas 1.500 más que no han pasado por la revisión oficial, lo que hace un total de 11.000 motos circulando por las calles del partido.
Como si todas estas cifras fueran pocas, habrá que agregarle el parque automotor habilitado en el Registro Nacional de la Propiedad del Automotor. Según indican sus números estadísticos, San Pedro cuenta en la actualidad con un parque automotor exacto de 17.299 unidades. Que, sumado al de las motos hacen un total de 28.299 rodados circulando por las calles.
Consultada el área de verificación de la Comisaría San Pedro, se informó que el número de registros se incrementó notablemente desde que se pusieron en circulación las motos con caja de cuarta y mayor a las 100 cilindradas. Es decir, desde el año 2.000 aproximadamente.
Según el registro del área, en el año 2.000 se verificaron 700 motos; en el 2001, 800; en el 2002, 900; en el 2003 se verificaron 1.000; en el 2004, 1.200 (allí comenzó a notarse un fuerte incremento); en el 2005, 1.400; en el 2.006, 1.500 y en el 2.007 2.000 motos. El promedio diario de verificación supera las diez motos y como ya lo adelantó Inspección General, están ocupados todos los turnos de Marzo para realizar trámites de renovación y gestión de carnet.
La sensación que dejan estos números, es que por más campañas y controles que se efectúen, la situación seguirá siendo traumática. Pero no está mal concientizar a la población y hacer que los índices accidentológicos bajen.
Observando estas cifras se entiende el porqué del caos vehicular que se vive a diario, la cantidad de accidentes que registran y la cantidad de víctimas, que traducido en cifras supera los cálculos de cualquiera en una ciudad que todavía no supera los 70.000 habitantes.
El seguro
Donde también se nota el incremento de las motos es en las aseguradoras. Se estima que en los últimos cinco años el rubro se incrementó un 100%. Su valor subió un 20% en el último año y se realizan unos diez trámites diarios.
Actualmente, el servicio más común que prestan las mayorías de las aseguradoras y que contrata el usuario es el seguro contra tercero. Que se abona semestralmente y tiene un valor estimado que va desde los 22 pesos para las motos de 50 cilindradas, 28 pesos para las de 110 y de 32 pesos para las de 125 cilindradas en adelante.
Uso obligatorio
del casco
Esta medida, muchas veces implementada pero poco acatada, intenta ponerle frenos a la lista interminable de accidentes de tránsito que han arrojado cifras incalculables de víctimas, con diferentes consideraciones. Los últimos episodios de consecuencias trágicas llevaron a las autoridades a tomar estrictas medidas y hacer que se cumplan si o sí.
De todos modos, al advertirse las “avivadas” de siempre, se aguardará hasta el próximo lunes para comenzar con los controles estrictos ya que se detectaron subas en los precios de los cascos y hasta desabastecimiento.
Inspección General trazó contacto con la fábrica de cascos Vértigo, que se encuentra ubicada en la ciudad de Rosario. La finalidad es encontrarle la vuelta, y evitar que falten estos elementos y además no se produzcan sobreprecios.
Ahora sí, desde las primeras horas del próximo lunes comenzará a exigirse el uso obligatorio del casco. Desde la semana pasada se han incrementado los controles advirtiendo sobre la utilización de este elemento de seguridad. A partir de ahora comenzarán a realizarse multas que van desde los 230 pesos para quienes no lo lleven. Además de poseer obligatoriamente la documentación correspondiente.
Para tomar conciencia
Uno de cada cuatro siniestros graves (23%) ocurridos durante Febrero pasado fue protagonizado por una moto o un ciclomotor. Hace un año, el índice difícilmente superaba el 10%.
La estadística, que abarca a todo el país, fue difundida por el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), cuyo Departamento de Accidentología publicó datos acerca del perfil de los motociclistas accidentados.
– Edad: menores de 17 años (9%), de 17 a 30 años (54%), de 31 a 45 años (25%), de 46 a 60 años (11%), y más de 60 años (1%).
– Respecto de la cilindrada de las motos, no hay predominio de las más potentes y veloces. Por el contrario, en zonas urbanas participan ciclomotores y motos de menos de 250 cc.
– En lo que hace al uso de protección, en zona rural el 90% usa casco. En zona urbana su uso no supera el 60%.
– El 44% de los accidentes sucedió durante los fines de semana. Los lunes ocurrió el 14 %; los martes, el 8 %; los miércoles y los jueves, el 10%; los viernes, el 14 %; los sábados, el 19% y los domingos, el 25%.
– En cuanto al lugar del accidente, el 27% ocurrió en zona rural. El 73%, en zona urbana.
– El perfil mayoritario de los accidentados es el de una persona joven, de 22 años, con moto de antigüedad media (promedio 4 a 5 años) y de cilindrada entre 110 y 500. Existe un subperfil urbano muy ligado a los delivery, de joven menor de 20 años con ciclomotor.
Los motociclistas dicen “Sí”
Tras una encuesta realizada por las calles de la ciudad, la mayoría respondieron afirmativamente al uso del casco obligatorio.
“Veo bien la medida. Ojalá que todos se acostumbren”. Laura.
“No me gusta usarlo pero no me queda otra. No quiero arriesgar mi vida ni mi bolsillo”. Daniel.
“Ni loco lo uso. A mí nadie me va a obligar”. Juan Carlos.
“Yo me rehusaba pero con la cantidad de accidentes que hubo hace unos días, lo voy a usar”. Daniela.
“Sí, ya lo compré, también la compré a mi hijo de 5 años”. María Rosa.
“La verdad que no lo había pensado, pero si van a cobrar multas compraré uno”. Norberto.