Hasta siempre, campeón
El miércoles 7 el exboxeador que peleó por un título mundial en Estados Unidos murió a los 62 años en el Hospital Emilio Ruffa tras luchar contra una larga enfermedad. Cecilio Salazar recordó sus míticas noches en el Luna Park y para Jorge “Locomotora” Castro fue su “rival más complicado”.
Se fue físicamente Lorenzo García. El exboxeador falleció el miércoles 7 por la tarde a los 62 años en el Hospital Emilio Ruffa donde permaneció internado algunos días producto de una larga enfermedad. El reconocido atleta nació el 21 de junio de 1956 en San Pedro y debutó como amateur en 1972 en un combate en San Nicolás. En esa condición, fue campeón zonal y argentino en el gimnasio Eduardo Romairone de Paraná, título que logró en diciembre de 1980 y defendió con creces en reiteradas ocasiones.
Su inicio como profesional fue en su ciudad natal y gracias a los éxitos llegó a combatir en el mítico Luna Park en diferentes oportunidades, una de ellas en 1983 frente a Ubaldo “Ubby” Sacco en una velada que convocó a más de diez mil espectadores. Un año después disputó un título mundial en Estados Unidos contra Johnny Bumphus y cayó por puntos.
García se retiró en 1993 con 202 peleas de las cuales ganó 146, empató 25 y perdió las 31 restantes. En 2006 realizó en Mitre una exhibición frente a Jorge “Locomotora” Castro (también lo enfrentó varias veces durante su carrera) en lo que fue una de sus últimas presentaciones en el ring.
Tras su deceso, un buen número de personas acompañaron el féretro desde la sala velatoria hasta el cementerio municipal donde desde el jueves descansa en paz uno de los mejores atletas de la historia local.
Un campeón humilde que se fue físicamente en silencio pero su recuerdo rondará eternamente por las calles de su ciudad. Hasta siempre, campeón.
Cecilio Salazar y sus noches en el Luna Park
Son muchos los sampedrinos que tuvieron el privilegio de observar boxear en persona a Lorenzo Luis García. Uno es el intendente, Cecilio Salazar, quien recordó las inolvidables noches del púgil local en el mítico estadio Luna Park: “Iba siempre a las peleas. Cuando peleaba en el Luna Park o en la Federación Argentina (FAB) contra (Jorge) ‘Roña’ Castro o (Osvaldo) ‘Ubby’ Sacco. Yo lo seguía, me tomaba el tren con mucho frío acá en San Pedro a Retiro y de ahí nos íbamos caminando al Luna Park. Volvíamos a la madrugada en el tren de las cuatro. El día que peleó con Sacco -continuó- hacía dos o tres grados bajo cero, pasamos un frío bárbaro en esos trenes. Iba un montón de gente a verlo a Lorenzo, iba repleto el tren. Había un montón de sampedrinos siempre viéndolo”.
Por último, el Jefe Comunal rememoró cuando hace algunos años lo visitó en su casa de calle Independencia y le mostró el gimnasio que estaba montado con “tres chapas”, situación que llevó a impulsarlo con una “construcción de material”. Y agregó: “Era una gran persona. Era un bohemio y por eso perdió todo lo que ganó en el boxeo. Vivía con la diaria, era querido por un gran sector de la afición nacional y odiado por otro sector porque tenía un estilo movedizo, muy defensivo y era muy difícil pegarle”.
Príncipi lo comparó
con Mayweather
Osvaldo Príncipi es un periodista especializado en boxeo de mil batallas, siempre desde abajo del ring. En su larga y exitosa trayectoria tuvo el privilegio de relatar y presenciar combates de Lorenzo Luis García y en su columna en el medio gráfico y digital La Nación lo homenajeó comparándolo con Floyd Mayweather, exmulticampeón de Estados Unidos.
En su escrito titulado “Lo insoportable de Mayweather y la simpleza de Lorenzo García”, el mercedino apuntó a la necesidad del ya retirado estadounidense de formular “fuertes” anuncios públicos (por ejemplo, su revancha con el filipino Manny Pacquiao) para opacar otros grandes eventos deportivos “como si no existiera el boxeo” después de él.
“Lorenzo era la imagen del respeto, propagada por su entrenador, don Abelardo Castillo, que lo formó en el mítico gimnasio. El Grillo de San Pedro con las bases tácticas de esos tiempos. La defensa por sobre todas las cosas para practicar el arte de ‘no dejarse pegar’”, agregó Príncipi quien, al mismo tiempo, aclaró que “no era espectacular ni lúcido” sino “raro pero seguro de sí mismo”.
Por último, cerró su columna de opinión con unas líneas que evidenciaron la grandeza del sampedrino y su lejanía con el excéntrico norteamericano: “Murió en silencio y en la humildad, en la que siempre vivió. Su final fue duro y sufrido. Fue campeón pudiente en su período de oro y buscavida amable. Respetó y admiró a sus colegas. Los potenció y agigantó, en su auge y en el ocaso. Algo que Floyd Mayweather jamás se animaría a realizar”.
Para “Locomotora”, su “rival más complicado”
En 2001, Jorge Castro escribió una columna en el diario Olé que acompañó a una nota principal del periodista Walter Vargas en la que definió al ya retirado púgil sampedrino como “el mañero”: “Mañas, vista y piernas. Piernas, sobre todo. De tiempista o de carrilero, porque era futbolista el hombre (N. de R.: jugó en Defensores Unidos). Tipo raro, sí señor. Huidizo, pícaro, indescifrable”.
En un blanco, “Locomotora” lo describió como su rival “más complicado”: “Ninguno se compara a Lorenzo García. Fue un verdadero zorro del ring, un tipo que además de ser buen boxeador conocía todo el libreto de mañas: te enredaba, te hacía pasar de largo, amagaba”. Además, recordó cuando le quitó el invicto en 1989 en la sede de la Federación Argentina (FAB) en una de las cuatro contiendas que tuvieron: “Yo todavía me consideraba bastante inexperto. Y Lorenzo, todo lo contrario, su experiencia resultó clave. Yo le quería arrancar la cabeza con cada piña y él supo aprovechar mi desesperación. En el historial, yo quedé 3-1 arriba, pero nunca lo pude noquear: era prácticamente imposible”.
La nota de Jorge Castro se publicó previo a la exhibición que llevaron adelante en 2006 en Mitre. En su discurso, lo recordó como una “persona humilde y buena gente”. Y cerró: “García no llegó más lejos debido a que no tenía pegada. Cuando tus manos no duelen, debes trabajar mucho sobre el rival y eso te desgasta. Poseía la habilidad y las mañas, aunque no el punch”.ç
Su último clic
Cinco días antes de su fallecimiento, el fotógrafo Jorge “Coqui” López se cruzó con Lorenzo García en el Hospital y lo retrató por última vez. Una vez conocido su deceso, López publicó la imagen en su Facebook y la acompañó de un sentido mensaje en el que expresó: “Lo ví bien después de todo lo que se había dicho. Tuve la suerte de verlo en el ring, de grabar sus peleas, de salir con él a festejar sus triunfos, hablamos de aquellas peleas en la Federación, en el Club Independiente, en Mar del Plata, de los pibes que se fueron del box a esos que tiran patadas me dijo, siempre con ese humor, pero también con cierta desazón por el boxeo de hoy. Se fue Lorenzo García, un hombre de un talento inmenso, un campeón de verdad”.