Hartos de la inseguridad, comerciantes y mensajeros proponen marchar para exponer su reclamo
Movilizados por los últimos hechos delictivos que los tuvieron como víctimas, comerciantes se propusieron organizar una marcha para reclamar seguridad y celeridad a la Justicia. Robos y asaltos en autoservicios, emboscadas a mensajeros de agencias de delivery más los hechos de arrebatos originaron el reclamo. Será el miércoles 29, a las 11.00, y partirá desde Fiscalía rumbo a la Municipalidad.
Una secuencia de delitos graves en comercios provocó que los titulares de emprendimientos que resultaron víctimas comiencen a contactar a sus colegas para organizar una marcha en reclamo de más seguridad y de mejores respuestas por parte de la Justicia ante los hechos.
Mensajes vía WhatsApp comenzaron a circular el lunes con la convocatoria bajo el lema "San Pedro dice basta". La fecha propuesta es el miércoles 29 de agosto a las 11.00 de la mañana, informaron comerciantes que trabajan en la organización.
"El día miércoles 29/08 vamos a realizar una marcha desde Fiscalía hacia el Municipio, en reclamo de seguridad y en búsqueda de alguna respuesta. #SANPEDRODICEBASTA", dice el texto difundido.
"Por favor, difundir a todos tus contactos", piden en el mensaje y agregan: "Tenemos que estar todos presentes como sampedrinos, por un San Pedro mejor, donde podamos caminar tranquilos por las calles".
“Queremos expresar lo que estamos viviendo hoy”, dijo uno de los comerciantes al que la semana pasada le robaron en su autoservicio y a quien, como a tantos otros, se le encendió la alarma tras no obtener eco en las autoridades luego de sufrir un ilícito en su local.
A pesar de que San Pedro cuenta con una gran cantidad de fuerzas policiales que operan en la ciudad y que desde hace semanas cuenta con un refuerzo especial diagramado por la Jefatura Departamental, los delincuentes no se ven amedrentados y continúan con su accionar.
La problemática no cesa y a las pocas posibilidades de prevención se suma una actuación de la Justicia que también aparece cuestionable. Entre los Juzgados de Garantías, que liberan a los detenidos por la falta de cupo en las cárceles, y las decisiones de Fiscalía respecto de allanamientos ordenados para una investigación en los que aparecen hechos vinculados a otras pero para los que no hay directivas, la situación se torna complicada.
La impotencia generada entre las víctimas y la impunidad con que se manejan los delincuentes originó un reclamo que alza las voces de comerciantes y vecinos. Ante ello, los propios damnificados comenzaron a organizarse para promover una marcha suma adeptos a medida que avanzan las horas.
“Estamos invitando a todos los comerciantes de San Pedro y a los vecinos que han sido víctimas a marchas reclamando seguridad”, dijo en Sin Galera Juan Manuel Bertoni, uno de los comerciantes que sufrió el robo en su local la semana pasada.
La queja no sólo es por la prevención policial y la actuación del Poder Judicial sino que alcanza a todas las instituciones representativas, como el gobierno municipal y el Centro de Comercio.
“Me siento manoseado porque te cobran impuestos sobre impuestos sobre impuestos. Yo le mandé mensajes al señor intendente, me contestó a la noche y me dijo que me dirigiera a la fiscal”, comentó Bertoni y agregó: “Del
Centro de Comercio no espero nada. No se tomó la delicadeza de preguntarme si estaba vivo o muerto, así que no espero nada”.
Minutos antes de las 9.00 de la mañana del jueves, cuando llegó a su negocio ubicado en Pellegrini y Urraco para abrir al público, se encontró con la reja del frente cortada y, entre dientes, lamentó lo peor: habían entrado a robarle al autoservicio que abrió hace cinco años en esa esquina y al que bautizó Santino, como su hijo mayor.
Al ingresar, el panorama fue devastador: habían revuelto todo el comercio para llevarse una gran cantidad de mercadería y otras cosas de valor que había en el lugar. Para lograr su cometido, no vacilaron en romper y desparramar cajones de frutas, verduras y otros elementos que encontraron a su paso.
“Cortaron la reja, directamente. En el frente hay cuatro candados, pero cortaron la reja, sacaron la cerradura del Blindex y entraron. Parece que la cortaron con una regla, no lo puedo creer”, contó a La Opinión.
En la Comisaría dejó asentada la gran cantidad de cosas que le robaron del comercio. Al menos las más importantes, que son las que pudo observar en la primera recorrida, antes de ponerse a ordenar.
“Se llevaron dos bolsas de papas, conservas, gaseosas, cuchillos de la carnicería, tres balanzas, hicieron un desastre”, relató y agregó: “Hicieron destrozos, desarmaron la caja registradora, completa. Hoy venía un pedido de la Coca-Cola y se llevaron 3.500 pesos que estaban ahí, para pagar eso, y algo de cambio”.
Además, le robaron “casi una media res completa” que tenía en las heladeras exhibidoras del sector de carnes. “Hay una pata tirada”, graficó. En efecto, en las imágenes que registró apenas entró al negocio se ve que, en medio de las cosas tiradas, quedó un resto de carne que no se llevaron. Estimó que le robaron unos 18.000 pesos sólo en carne.
“Sumado a esto, la situación económica. Los gastos son cada vez más, la luz es carísima, los impuestos, todo. Encima hay menos movimiento, las ventas no son las que tiene ser. Todo aumenta y encima esto”, reflexionó.
El jueves consiguió unas balanzas prestadas, ordenó el negocio y puso un cartel que les avisaba a los clientes acerca del robo del que fueron víctimas y advierte: “Anoche nos robaron todo. Por esto, ¿Qué impuesto nos van a cobrar?”. Luego, calculó: “Ahora tengo seis meses de sufrimiento, de trabajar para recuperarme”.
A las 15.00 se subió a un camión y viajó a Rosario a comprar mercadería. Cuando regresó, 12 horas después, durmió hasta las 6.00 y se levantó a trabajar. Más tarde, fue a la comisaría y después a la Fiscalía a averiguar qué había pasado en un allanamiento que había tenido lugar por la tarde.
Una comisión policial llegó a un domicilio de calle Basavilbaso al 100 con una orden de allanamiento relacionada con el robo a una tienda, donde un joven los recibió cuchillo en mano. No había nada vinculado a eso, pero sí una serie de elementos que coincidían con lo robado en Santino: habían comido un suculento asado, tenían unos 30 chorizos secos y salamines, y hasta packs de mercadería cerrados.
La policía se comunicó con la Fiscalía 11, que había ordenado el allanamiento, desde donde les dijeron que debían contactar a la UFI 5, porque ya no les correspondía a ellos por el turno. Desde la otra dependencia fiscal les indicaron que no secuestraran los elementos, porque no eran reconocibles.
A Bertoni, en Fiscalía le dijeron que hiciera una denuncia en la que dejara constancia de que esos elementos que había en esa casa podrían ser los suyos.
Ese viernes, pasada las 21.00, a dos semanas de un robo similar, asaltaron el autoservicio Los Pinos, ubicado en Lucio Mansilla y Miguel Porta. Dos delincuentes en moto, armados y con los rostros cubiertos, ingresaron al local.
“A mí me habían robado el 4 de agosto y ahora nos tocó de nuevo”, contó Agustín Mársico, propietario del comercio. “Se robaron la plata de la caja y el celular de un cliente. El negocio estaba lleno de gente y a la pasada le llevaron el celular”, agregó.
“Lo que te da bronca es que uno se levanta todos los días a las 7.00 de la mañana a trabajar, nos rompemos el lomo y estos te roban y no pasa nunca nada, o los agarran y los sueltan”, reclamó el comerciante.
Los mensajeros que hacen servicio de delivery en moto también anunciaron que se sumarán a la marcha, luego de una serie de robos, sobre todo en el horario nocturno, y ante el accionar de una bandita que los asalta en la zona de Juan Ismael Giménez al 2000 y en Liniers al 2000, es decir tanto arriba como abajo de las barrancas.
“Hay barrios donde no se puede entrar más y en otros cuando llega la noche tampoco podemos entrar”, señaló Juan Manuel Rodes, titular de una mensajería. “No tenemos muchas garantías, solo la confianza en los clientes, pero uno va y no sabe si va a volver”, se quejó y aseguró: “Antes decíamos que a ciertos barrios no íbamos, pero ahora te roban hasta en el centro”.