Hallaron sin vida el cuerpo de la niña desaparecida en La Tosquera

Personal de Prefectura halló ayer al mediodía el cuerpo sin vida de la pequeña Giuliana Báez, de cuatro años, desaparecida el lunes a las 15.00 en el barrio La Tosquera, donde jugaba a orillas del río junto a sus hermanitos.
Una prima de 15 años los tenía a su cuidado mientras Flavio Báez, padre de los niños, trabajaba. La joven preguntó a Báez si acaso Giuliana se había ido a su casa, ya que no la encontraban.
La zona donde estaban jugando está al final de un camino marcado con huellas de vehículos que va desde la calle costanera frente al barrio, a través de un bañado, hasta el riacho Baradero, donde los vecinos del lugar mantienen sus canoas para salir a pescar o cruzar hacia la isla.
El Paraná sufre por estos días una importante baja, lo que provoca que a la altura de La Tosquera el río entre costa y costa tenga poco caudal. Sin embargo, esto genera mayores peligros respecto a la profundidad. “El canal está a dos o tres metros de la orilla, vas haciendo pie hasta la cintura y después te vas para abajo, tiene cuatro metros la primera barranca”, explicó Flavio Báez, perteneciente a la familia Miño, una de las históricas del barrio.

La búsqueda y el hallazgo
La búsqueda en el río comenzó a las 16.00 del lunes y se extendió ese día hasta pasadas las 21.00, para ser retomada a las 6.30 de la mañana de ayer. En horas del mediodía, los familiares fueron notificados del hallazgo de un cuerpo sin vida con las características de la niña.
El Guardacostas trasladó el cuerpo hasta el Puerto local, donde fue reconocida por sus padres, en medio de un profundo dolor que provocó una crisis nerviosa en su madre. “Sí, es la nena”, confirmó entre llantos una familiar a La Opinión.
Una unidad del servicio de sepelios de Coopser trasladó los restos mortales de la pequeña hasta San Nicolás, para practicarle la autopsia de rigor.

Zona peligrosa
“Habían ido al río y estaban jugando, me dicen que la nena no se metió, que estaba en la orilla jugando, pero en un momento no la vieron más”, dijo el padre de Giuliana y agradeció la solidaridad del barrio, ya que todos los vecinos se sumaron a la búsqueda.
Conocedores del barrio Los Cazadores, un antiguo asentamiento formado alrededor del basural que hoy todo el mundo conoce como La Tosquera y donde viven más de 2.000 personas, señalaron a La Opinión que en ese lugar “hay un bañado, para adelante está Papel Prensa y para atrás está cerrado con alambrado, porque está el basural”.
“Desde donde empieza hasta ahí habrá 1.000 metros, por unos 600. El tema es que ahí hay chanchos sueltos, caballos, perros, gansos. Del camino hacia el lado del río, es todo bañado; por eso hay una especie de terraplén, cuando el agua baja hay lugares donde quedan pozos, barro; para el lado de Papel Prensa hay árboles, hay una especie de bosque de sauces, y está la bomba de la fábrica, que chupa mucha agua, a unos quinientos metros”, detallaron.
Además, indicaron que “la corriente es importante, el río corre a unos 6 ó 7 kilómetros por hora en el riacho, tal vez ahora que está más bajo puede ser menor. En pocos minutos puede ir río abajo y llegar a la zona de la bomba, y no olvidemos que hay poca agua”.