Hagan juego señoressss…
Los rumores nunca pudieron confirmarse. La existencia de una ruleta en distintos domicilios es “vox pópuli”. Ahora, La Opinión, constató que al menos una ruleta funciona en una vivienda. Una modalidad que existió y existirá mientras perdure el “guiño”. Queda por saber quién es “el Cristóbal López sampedrino” y cuántos aportes recibe el fisco por estas prácticas para destinarlos a salud o educación.
Las agencias de juego oficial reciben a diario el castigo de la legalidad. Cientos de personas trabajan en el juego clandestino que alimenta la circulación de dinero negro a lo largo y a lo ancho de la Provincia de Buenos Aires. El “pesito para la quiniela” es la faz más ingenua, en un pueblo que supo de ruletas clandestinas, apuestas hípicas sin pasar por el lugar habilitado y hasta partidas de cartas en las que las apuestas se han llevado casas, autos y bienes, de quienes no pueden medir su adicción.
El juego clandestino mueve miles de millones en todo el país y San Pedro tiene su cuota itinerante. Ante cada denuncia de los vecinos “el garito” se muda e impide la constatación.
Más allá de que se actúe sin contar con la autorización debida, los que consientan, permitan o faciliten la instalación y funcionamiento de salas de juego ilegales, están expuestos a la aplicación de las sanciones penales, civiles y administrativas establecidas, pero parece que nada los detiene. Es más, en nuestra ciudad no se conocen situaciones donde se hayan detectado a los verdaderos responsables, pese a que se han realizado operativos en distintas épocas. Quien más, quien menos recuerda aquel famoso “allanamiento improvisado” en uno de los salones del Club Paraná, en plena década del `80.
Ahora, la inquietud de varios vecinos que denunciaron la existencia de apuestas con ruleta incluída entrando por un simple zaguán de una calle en pleno centro, parece haber pasado nuevamentre desapercibida para las autoridades. Al menos, hasta el momento ha llegado a oídos de quienes deberían intervenir. Esta postura de dirigirse primero a los medios tiene un motivo, y es que relacionan la actividad clandestina con el poder político y también se duda por el destino de las denuncias ante la policía.
Todo indica que un alto dirigente estaría al tanto o, al menos, sabría que alguien de su entorno es quien fomenta esta actividad.
La Rula de la fortuna
Una fuente inobjetable aseguró que se trata de una ruleta electrónica, la misma que, hasta no hace tanto, funcionó en una propiedad ubicada en pleno centro de la ciudad, y cifras incalculables que han dejado a familias enteras (por no decir empresas) en la calle, producto de las apuestas y de una mala noche. Gobernador Castro, Santa Lucía, Río Tala, distintos clubes, bares y casas particulares, saben de que se trata.
Juego y poder van de la mano
La inquietud surgió entre vecinos y algunos profesionales que conocen del tema, y, semanalmente buscan hacer su apuesta. Fueron ellos mismos los que decidieron comentar y brindar información aunque todavía se rehúsan a hacerlo ante quien corresponde. Tal vez, el solo hecho de conocer el nombre o los nombres que se esconden en la impunidad del poder, los amilane o los suma nuevamente en el silencio.
De todos modos no es para descartar la posibilidad de que a esta situación se le quiera dar un matiz político, como se ha insinuado desde hace años. Si así fuese, entrarían a tallar varios dirigentes que en otras oportunidades fueron involucrados directa o indirectamente con el juego clandestino en la ciudad.
“Siempre se relaciona a la misma persona con esta clase de cosas”, aseguró uno de los vecinos que, por el momento, se mantiene en el anonimato. “No puede ser, estaban en el centro y ahora la instalaron acá en el barrio”. “Nos dijeron que el dueño es una persona que pertenece a una familia de mucho poder, aunque su entorno no estaría del todo de acuerdo”, asegura.
Esto en la ciudad no es nuevo pero, siempre se careció de pruebas contundentes, porque no se puede o no se quiere descubrir lo que muchos ven, y nadie puede desconocer que existen desde hace mucho tiempo. Además este tipo de informes o sus posteriores clausuras generan malestar a los interesados porque desalientan un negocio que mueve mucho dinero y está prohibido. En San Pedro hace al menos tres años que no existen ruletas legales, pues la única que funcionaba habilitada era la que se encontraba en una agencia hípica y luego fue cerrada.
En la ciudad existe un circuito que jamás se cortó, de una u otra manera se las arreglan para despistar y hacerlas funcionar. Se dice que el último traslado de un lugar a otro fue durante la feria judicial, como para zafar, y que en ese período el juego creció. No porque sean todos profesionales los que acuden, sino que se sabía que no iban a existir disposiciones Judiciales.
Consultados quienes deberían estar al tanto o por lo menos de investigar o recibir alguna denuncia, aseguraron desconocerlo. Desde la policía, por ejemplo, dijeron que no saben nada pero que en caso de que algún vecino quiera denunciarlo debería acercarse a la Comisaría o la Fiscalía.
Será cuestión de buscar investigadores “más atentos” que logren ingresar al lugar para tomar algunos testimonios, pero a diferencia de la década del `80, nadie se atreve a meterse en un lío gordo y pesado.