Habló la mujer que se casará con Mariano Casas, acusado de asesinar a Tiara Lozano
La Opinión reveló en exclusiva que la intención del joven futbolista era contraer matrimonio en el penal de Junín donde se encuentra detenido tras la muerte de la niña de un año y cuatro meses. La novia de Casas escribió una carta a este semanario donde asegura que no se casa por conveniencia.
En la edición 1207 del miércoles 20 de mayo La Opinión dio a conocer que Mariano Casas, acusado de asesinar a golpes a Tiara Lozano de tan solo 1 años y cuatro meses, tenía intenciones de contraer matrimonio con su primera pareja.
Producto de la repercusión que la noticia tuvo en las redes sociales Ludmila, novia de Casas, fue blanco de ataques que pasaron por insultos de todo calibre hasta descalificaciones alimentadas por la errónea lectura del propio texto. Existió quien la acusó de casarse con el presunto asesino de su hija, cuando en realidad se trata de otra persona.
Ante los ataques la joven se acercó hasta la redacción de este semanario para contar los motivos que la llevarán a contraer matrimonio con Mariano Casas, lo hizo a través de una carta que escribió de puño y letra.
“Me llamo Ludmila L. y soy la futura esposa de Marino Casas. Me gustaría hacerles una pregunta a todos los sampedrinos: ¿cómo pueden ustedes asegurar que yo me caso por conveniencia?”, dice la nota que recibió un periodista de La Opinión.
“¿Alguno de los que habla está dentro de mi persona? No. Entonces no hablen si no saben”, se quejó para completar: “La gente acá habla sin saber. Total, opinar es gratis; y para eso tendría que ser gente que tuviese una conducta intachable, pero no: las personas que critican por Facebook son personas que no tienen dignidad moral”.
“Yo no soy ejemplo de nada”, manifestó Ludmila para rematar: “El que esté libre de pecado, que arroje la primera piedra”.
“Acá todos son jueces y condenan sin saber. Quisiera decirles que Mariano no está condenado, así que no sé de qué reducción de pena están hablando”, en referencia a quienes sostienen que el acusado buscaría casarse para reducir la pena que le impondría el Tribunal en caso de ser hallado culpable por el delito por el que será juzgado.
Por último sostiene: “Nuestra vida personal es sólo nuestra y nadie tiene derecho a opinar sobre ella”.