Habló la mujer detenida por vender pantalones robados a J&S Textil: “Me dijeron que eran de la indeminzación”
La semana pasada, la Justicia ordenó un allanamiento en la casa de una mujer que ofrecía pantalones a la venta en publicaciones de Facebook y que los dueños de la cerrada empresa textil reconocieron como parte del botín de dos robos que sufrieron en la planta. Acusada de encubrimiento, accedió a hablar con Sin Galera y contó que había comprado el lote de prendas a una pareja que le aseguró que se los habían dado como parte de pago de la indemnización tras ser despedidos.
María pasó la noche del jueves en la sede de la DDI, luego de que un allanamiento en su casa secuestrara una gran cantidad de pantalones reconocidos como robados a la empresa J&S Textil. Al otro día declaró en Fiscalía y recuperó la libertad, aunque quedó imputada por "encubrimiento agravado". El sábado accedió a hablar con La Opinión & Sin Galera para contar lo sucedido.
El jueves por la tarde, el personal policial arribó a un domicilio ubicado en Riobamba y Ansaloni. Tenían una orden de allanamiento dictada por el Juzgado de Garantías Nº 3 que conduce María Eugenia Maiztegui para secuestrar pantalones de jean de niño que correspondían al botín de esos robos en la empresa textil de ruta 1001 y Chivilcoy.
La propietaria de la vivienda contó que se había quedado sin trabajo y decidió poner una feria americana, por lo que empezó a comprar y vender ropa usada. Para promocionar su trabajo, posteaba imágenes en la red social Facebook. Un día recibió un mensaje por inbox en el que le ofrecían pantalones.
Le dijeron que se trataba de prendas que "habían sido obtenidas por medio de una indemnizacion por parte de pago de la empresa que habia cerrado". Una pareja en moto le llevó los pantalones a su casa. Regateó el precio y obtuvo uno conveniente, por lo que decidió comprar.
"Ellos me dijeron en ese momento que eran 80 pantalones para niños. Eran 70 yo los conté, pero bueno. Ese mismo día yo los publiqué. Eso fue hace dos meses atrás", recordó. El jueves llegó la policía a la casa y les secuestró 21 pantalones que todavía no había vendido.
"Gracias a Dios no me esposaron como una delincuente", señaló María, que fue trasladada a la terminal en caráctar de detenida. Pasó la noche en el edifiio de la DDI, pero podría haber sido en un la unidad penal de San Martín, donde no había cupo ese día.
Un médico la asistió porque se descompensó. "Yo era un mar de lágrimas, porque no podía creer la situación y no sabía qué iba a pasar conmigo", contó. Al otro día, prestó declaración en Fiscalía y recuperó la libertad. "Ahora tengo que esperar para cerrar el caso", agregó.
María puede reconocer a la pareja que le vendió los pantalones y además tiene algunos registros en su teléfono celular de las conversaciones a través de las que negociaron la venta de esas prendas. "Me engañaron, me estafaron, se quedaron con mi deniero, porque yo no robé nada", aseguró.
Georgina, otra mujer que también tiene una feria americana, contó que a ella también le ofrecieron ese lote de pantalones. "Me dijeron que tenían 200, y no sé, sospeché, les dije que me trajeran 20 y después no aparecieron nunca más", relató y agregó: "Me acuerdo que era una pareja en moto, pero no me acuerdo las caras. Si los veo, los reconozco".