Los vecinos de la vereda de calle Obligado al 400 están acostumbrados a la proliferación de gusanos que “Brotan” de uno de los árboles ubicados sobre la vereda impar. Los regordetes invertebrados amarillos, nacen, crecen, se alimentan y pasean por toda la planta e incluso, recorren tranquilamente las veredas. Los vecinos, atentos, cierran puertas y ventanas para evitar visitantes imprevistos.
Quienes entrenan a diario sus vuelos rasantes en distintos sectores de la ciudad, son los murciélagos, bichitos que en algunos casos asustan por su parentesco con el Conde Drácula y en otros enternecen por su parecido con Batman.
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