Guardapolvos sociales: licitación y calidad, ¿dignidad o curro?
La Municipalidad distribuyó guardapolvos a personas que necesitaban. Son de la marca Al Floresta. Lilí Berardi reveló detalles de la empresa y el móvil de Sin Galera consultó en la reconocida mercería Florencia cuánto cuestan los guardapolvos, las telas, botones e hilos para su confección.
Esta semana, ante el inicio del ciclo lectivo, el Gobierno municipal distribuyó a través de la Secretaría de Desarrollo de la Comunidad zapatillas y guardapolvos, entrega que tuvo que suspender cuando se detectó que beneficiarios vendían los artículos en grupos de compraventa de Facebook.
A la redacción de La Opinión llegaron dos guardapolvos que una beneficiaria cambió por ropa usada en una feria americana. La propia feriante los facilitó para el análisis, porque consideró que son "muy ordinarios".
Este sábado en Sin Galera, Lilí Berardi reveló que esos guardapolvos fueron confeccionados por una empresa con sede en Capital Federal que se llama Al Floresta, que obtuvo de manera directa la adjudicación junto a una federación de cooperativas de trabajo en el año 2022 por más de mil cuatrocientos millones de pesos y que fue ratificada, vía renegociación de precios, en octubre de 2023 por el Gobierno nacional.
"¿Por qué nos hacen esto? ¿Por qué nos roban de esa manera? ¿Por qué le dicen a un chico que tiene menos recursos que tiene que ir con esos guardapolvos de mierda? Si lo podemos coser en el Merendero de Raquel o en el taller que tienen las mujeres del Movimiento Evita, ¿por qué no nos dan la tela?, se preguntó Lilí Berardi en el programa.
El móvil de Sin Galera llegó a la mercería Florencia, un histórico comercio local que confecciona guardapolvos y pecheras. "Los conozco", dijo Zuni, de la mercería. "Son de puro poliester. Sirve, pero no aguanta, no resiste, se rompe, se raya, si le apoyás la plancha se quema", describió.
Mercería Florencia trabaja con telas de buena calidad. Zuni reveló que la mayoría de quienes le encargan prendas para escuela o jardín, para maestras o estudiantes, usan más pecheras que guardapolvos.
"Las mamás prefieren las pecheras por el calor", dijo respecto de lo que se vende en la actualidad en su comercio, que lleva más de 35 años en la ciudad y es una referencia del rubro.
Zuni detalló cuánto cuesta el metro de tela, el hilo, los botones y otros accesorios más la mano de obra, de manera tal de calcular lo que podría costar, aproximadamente, la confección por cantidad de guardapolvos como los que entregó la Municipalidad.
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