Guacone enfrenta una marcha tras la recomendación de que se tome licencia
Médicos de toda la provincia llegan a San Pedro para una movilización a la que se plegarán diversos sectores de la comunidad. El Intendente mantuvo una reunión con el Centro de Comercio y la Sociedad Rural, donde le pidieron que “se tome 60 días de licencia”, lo que generó una ruptura en ese diálogo. Ayer recibió a los concejales, que se quejaron porque el Jefe Comunal introdujo el encuentro y se fue. La administración pública está parada y Guacone enfrenta el peor momento de la crisis político financiera de su gestión.
Yo duermo lo más bien a la noche, sin ningún problema”, respondió el Intendente Pablo Guacone ante una consulta del Presidente de la Sociedad Rural Raúl Victores, de acuerdo al relato del titular del Centro de Comercio Esteban Greco quien aseguró que de “tener un déficit” en su empresa le resultaría muy complicado poner la cabeza en la almohada. Ambos dirigentes junto a compañeros de sus organizaciones mantuvieron una tensa reunión con el Jefe Comunal el lunes, en medio de la peor crisis que haya vivido el Gobierno municipal desde el 10 de diciembre de 2009 a esta parte.
“Le pedimos que se tome 60 días de licencia”, contó Greco, para quien “evidentemente Pablo Guacone no sirve, no ha servido nunca para gestionar, la realidad es esa y hay que decirlo, saquémonos de una vez por todas la careta”.
La situación política de la ciudad es tan complicada como la financiera. El Intendente recibirá mañana una nueva marcha que promete ser multitudinaria, organizada por los médicos que, a 23 del mes, todavía no cobraron y aseguraron la semana pasada que “van a morir bebés y muchos” si la situación sigue así, sin insumos y con los pediatras que vienen de afuera en plena evaluación respecto de su continuidad en el Hospital local.
Para Guacone, detrás de la marcha del jueves están los concejales de la oposición, que hoy son 17 de los 18. Así se los hizo saber en la reunión, donde les dijo que “es una barbaridad que por un problema vengan de la provincia” a manifestar en las puertas del Palacio. A las instituciones con las que se reunió el lunes les dijo, por el contrario, que “no lo veía con tanta preocupación” al acontecimiento del jueves.
Por otro lado, los trabajadores municipales también están de paro y el Gobierno deberá encontrarse hoy al mediodía con los cuatro sindicatos –los tres de siempre más el nuevo, que lidera Juan Kasta–, convocados por la Subsecretaría de Negociación del Sector Público del Ministerio de Trabajo, donde el Ejecutivo espera destrabar el conflicto que lleva ya varias semanas.
La asamblea resolvió que el viernes por la mañana decidirá si continúan o no con la medida de fuerza. Todavía no cobraron las horas extras ni lograron que el Municipio cumpla con compromisos que vienen desde el año pasado. Mientras tanto, Borgo y Cheyllada trabajan contra reloj para terminar el proyecto de reescalafonamiento que permita descomprimir la relación con los empleados.
Vuelvo en cinco
El Intendente Guacone convocó a los presidentes de bloque del Concejo Deliberante a un encuentro que comenzó pasadas las 11.00 de ayer y terminó alrededor de las 13.20.La “larga reunión”, como la calificó Mario Barbieri contó con poca participación del Jefe Comunal, quien dejó la sala a cargo de Cheyllada y Borgo para atender a un funcionario del Gobierno provincial que llegó para acordar la forma en que se distribuirán la licencias de conducir mientras dure el paro.
La convocatoria tenía que ver con el anuncio de “medidas” para paliar la crisis, de las que no dieron cuenta los ediles, quienes manifestaron su descontento con la actitud de Guacone, de dejarlos con los funcionarios y ausentarse.
Barbieri pidió al salir que los diversos sectores políticos, económicos, gremiales e institucionales sean parte de “una mesa” para “discutir cómo salimos de la situación”. Sostuvo una vez más que el problema es “político” y que las soluciones deben provenir de ese sector. “Es una tontería pedir auxilio a la Provincia”, aseguró.
Los concejales le plantearon la necesidad de avanzar en una serie de puntos relacionados con la reducción de la planta política, así como de los beneficios que tienen los funcionarios en sus recibos de sueldo en materia de bonificaciones.
Cheyllada y Borgo expusieron un plan de reducción de horas extras que puede comportar un ahorro de hasta 300 mil pesos, entre otros puntos que forman parte de las propuestas que el Ejecutivo anuncia desde diciembre y cuyos resultados no han aparecido aún.
Dificultades políticas
“El Intendente no escucha” es una frase repetida. Lo dice la oposición hace cuatro años. Lo dijeron los funcionarios que abandonaron el gabinete. Los monfasanistas que fueron parte de esa extraña experiencia de cogobierno. Lo dicen los propios miembros del Ejecutivo actual, incluso aquellos que están muy cerca suyo en la toma de decisiones.
Uno de ellos lamentó la reacción de Guacone durante la reunión con el Centro de Comercio y la Sociedad Rural, donde el Jefe Comunal se enojó ante la propuesta de que dé un paso al costado y repitió su ya famosa frase acerca de que no pedirá licencia, no renunciará y que sólo se irá del cargo “con un tiro en la cabeza”.
“Pablo no está bien anímicamente, por eso a veces reacciona mal”, intentó justificar uno de sus hombres, quien confía en que esta tensión “es pasajera” y que puede resolverse con un paquete de medidas como el que anunciarían en los próximos días, aunque reconoce que “el problema es político”.
Antes de entrar a la reunión, el titular del bloque del Frente Renovador Oficial Norberto Atrip habló de buscar “una unidad de concepto respecto de lo que vamos a hacer el jueves o en una sesión extraordinaria”, en referencia a la totalidad del cuerpo. “Tenemos la obligación de tomar posiciones uniformes para no tomar decisiones irrevocables y nos hagan quedar como golpistas o destituyentes”, dijo el mismo edil que pidió públicamente al Intendente “que dé un paso al costado”.
Aumentar las tasas
y endeudarse
Esas son las principales solicitudes del Ejecutivo al Concejo Deliberante: la posibilidad de que los ediles aprueben un nuevo incremento de tasas a mediados de año y que den el visto bueno para la aprobación de la toma de deuda por alrededor de 30 millones de pesos.
“Medidas concretas, nada”, dijo Mario Sánchez Negrete a La Opinión sobre la reunión, y detalló las propuestas de su bloque para avanzar sobre la crisis presupuestaria. Son las que al salir Barbieri calificó de “simbólicas”, en la medida en que tienen que ver con reducir gastos políticos “como un gesto hacia los empleados, los contribuyentes y la comunidad en general”.
Entre esos puntos figuran la reducción al 50 por ciento de los sueldos políticos, la eliminación de bonificaciones para los funcionarios, la limitación del gabinete a sólo tres secretarías y cinco direcciones, la reducción al mínimo de la flota de celulares y la revisión del uso de la flota de automóviles municipal.
Acosta y Mamberto, un mediodía a las piñas
Cuando terminó la reunión entre los funcionarios de Guacone y los concejales, hubo una discusión afuera del Palacio Municipal que terminó a golpes de puño. Todo comenzó cuando el titular del Sindicato Único de Trabajadores Municipales Juan Cruz Acosta llegó visiblemente exaltado al lugar e increpó al Administrador del Hospital, Marcos Mamberto.
Fuentes cercanas al sindicalista aseguraron a La Opinión que Acosta recibió las quejas de al menos diez empleadas del noscomio sobre actitudes de Mamberto. Lo habrían acusado de “acoso” y no sólo laboral. “Las últimas dos fueron llorando, por eso se calentó”, confiaron a este semanario. “Tenían miedo que las eche, porque decía que era ‘los ojos de Guacone’ en el Hospital”, relataron.
Cuando Acosta lo increpó, Mamberto se desentendió del asunto. La discusión llegó a un punto en que se fueron a las manos y el Administrador del Hospital habría recibido un fuerte golpe en su rostro. Al cierre de esta edición no había denuncia policial por la agresión ni actuación gremial por los presuntos acosos. Este semanario no logró comunicarse con las partes del conflicto.