Grupo Transmutación estrenó “Un año en la isla” en el Centro Cultural Abelardo Castillo
La puesta, de características sin precedentes en San Pedro, demandó más de 2 años de trabajo de 13 artistas sampedrinos y su armado fue posible a partir de un subsidio del Fondo de Promoción Cultural en 2019. El estreno, pospuesto por la pandemia, se concretó el sábado.
El sábado, alrededor de 150 personas presenciaron lo que fue una performance gratuita de características únicas en San Pedro. Las entradas, que había que reservar por redes sociales, se agotaron en cuestión de horas. Es que el público y los artistas llevaban años esperando la puesta.
“Un año en la isla” es una obra inmersiva y sensorial que combina música en vivo, narración y danza, en el marco de una escenografía realizada enteramente de forma artesanal y con combinación de materiales reciclados.

La fecha de estreno original era el 21 de marzo de 2020. Sin embargo, un día antes el país ingresó en el ASPO, el aislamiento social preventivo y obligatorio, en los inicios de la pandemia.
El grupo Transmutación, integrado por 13 jóvenes artistas y profesionales sampedrinos, había obtenido un subsidio del Fondo de Promoción de Cultura en 2019, durante la gestión de María José Mora como directora de Cultura, tras presentar “Transmutación”, la primera performance del grupo en el teatro Siripo, con dos funciones a sala llena.

Con ese subsidio, una obra cancelada a días de estrenar y una pandemia que lo frenó todo, tuvieron que rearmar la puesta para poder presentarla en el Centro Cultural Abelardo Castillo este año. Ese momento llegó el sábado. Las puertas abrieron alrededor de las 21.30, cuando la cola para ingresar daba vuelta la manzana.
Sobre el escenario, hubo artistas tocando en vivo: el productor y realizador audiovisual Ricardo Vázquez —director general de la obra—, el profesor de música Fernando Di Tata y la reconocida luthier Débora Marroco estuvieron a cargo de la creación de la música original y fueron los intérpretes durante la función.

Una de las escenas más impactantes la protagonizó la cantante lírica Rocío Giordano, la única integrante no sampedrina del equipo, que llegó desde Capital Federal. Giordano es soprano, profesora de canto y cuenta con una extensa trayectoria.
Un relato de tipo poético enmarcaba las acciones, que sucedían alrededor del espectador. La psicóloga Macarena Correa y la periodista Daniela Borgo oficiaron de narradoras. Mientras, las bailarinas Pamela Vicens, Tamara Pettone, Florencia Rosales y Malena Ríos Itoíz dieron vida a los “autóctonos”, los protagonistas de la historia.

La dirección de arte estuvo a cargo del diseñador Máximo Fiori; y vestuario, de la diseñadora de indumentaria Nina Pedicini. Todo el equipo colaboró con las tareas de armado de una ambiciosa escenografía, que logró impactar a los espectadores, con iluminación de Marcelo Cominetti.

Consultados por La Opinión sobre nuevas funciones, los integrantes de Transmutación explicaron que no será posible: “Esperábamos que se pudiera repetir, hacer más funciones, que más personas pudieran ver esto que nos llevó casi 3 años de trabajo, y que es una propuesta distinta para nuestra ciudad. Sabemos que muchas personas se quedaron con ganas de asistir y no pudieron por la capacidad limitada, o bien se enteraron después de la función. Al momento, no creemos que pueda suceder, ya que nos han pedido desarmar la puesta cuanto antes, porque el Centro Cultural tiene otras actividades”.
Por último, agradecieron “la excelente recepción del público” y los comentarios que se multiplicaron en redes sociales.
“Necesitamos evolución, necesitamos que no nos subestimen como público, necesitamos que no haga falta irse a Capital para ver una performance así. Felicitaciones al equipo que, a pesar de dos años de parate, reactivó la marcha para darnos algo diferente”, compartió Belén, una de las espectadoras.
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