Grafitti arruinado
Manos anónimas y quizá forasteras fueron las autoras del atentado a la creatividad y el esfuerzo de un grupo de internos de SADIV que con la ayuda de su profesora Carla Zenoni, realizaron el año pasado para la Semana del Corazón un mural en uno de los paredones linderos a la canchita de fútbol infantil del Club El Tanque. Alrededor de la obra de arte realizada por el grupo, se realizaron inscripciones y como si fuera poco, arruinaron el mural propiamente dicho con un enorme grafitti sobre el dibujo principal. La imagen de una madre con su hijo, daba un toque de ternura y calidez a esa zona cercana al nuevo boulevard costanero alto. Un hecho repudiable e irreparable que roza con la violación de derechos y de las almas de quienes con tan buena disposición, quisieron dar un toque de arte al paisaje natural. Imperdonable.