Grávida lanza una nueva campaña de concientización y solidaridad para celebrar junto a la comunidad el Día del Niño por nacer
En el mes de la mujer, Grávida, Centro de Asistencia a la Vida Naciente, quiere acercarse una vez más a la comunidad sampedrina para que cada día sean más quienes conozcan este servicio de ayuda, acompañamiento y orientación a embarazadas y mamás adolescentes.
Bajo el lema “El amor se hace ayuda para ayudar a nacer”, la institución saldrá a recorrer las calles de la ciudad con una propuesta solidaria. Se entregarán calcos a cambio de una pequeña colaboración.
Lo recaudado será utilizado para:
– Continuar con los talleres que se ofrecen a embarazadas y mamás en la sede central, en distintos barrios y en Río Tala, y que brindan herramientas y capacitación para la maternidad y el cuidado saludable de la mamá y sus hijos (Gestación, Crianza, Microemprendimientos de artesanías, Computación, Catequesis, Cocina y Costura)
– Realizar refacciones en las instalaciones que dan albergue como Centro de Día a embarazadas y mamás en riesgo con sus hijos.
– Iniciar la construcción de una nueva sala maternal que atiende diariamente cerca de 20 niños de 0 a 3 años, hijos de mamás provenientes de los sectores de mayor pobreza de la ciudad, quienes asisten a los talleres.
Otra de las acciones que se planificó para esta campaña solidaria fue la entrega de horarios en escuelas secundarias, con el objetivo de llegar a los adolescentes en una tarea de concientización acerca del valor de la vida humana, convocándolos a su vez a asumir un compromiso activo, proponiéndoles armar ajuares con sus amigos o derivando casos de adolescentes embarazadas o que crean estarlo y necesiten ayuda, contención y orientación.
La campaña cerrará el 25 de marzo, cuando celebraremos la misa del Día del Niño por Nacer a las 19.00 en la Parroquia San Pablo junto a todas las embarazadas y la comunidad en general.
Somos una asociación sin fines de lucro, que ofrecemos nuestro servicio de ayuda a la vida naciente y a la maternidad. Tenemos nuestra sede central para todos los centros de ayuda del país en la ciudad de San Pedro, Provincia de Buenos Aires, Argentina, lugar donde ofrecemos nuestro servicio desde el mes de septiembre de 1993.
Desde nuestro acompañamiento a la madre gestante proponemos iniciar un nuevo proceso de enseñanza – aprendizaje poniendo el acento en la valorización de la vida humana desde el seno materno para alentar una transformación, tanto en la vida del niño por nacer como en la de su mamá y su familia.
En todo este tiempo la institución se ha acercado a las mamás y embarazadas para ofrecerles, a través del amor, contención, ayuda y nuevas herramientas y habilidades para una vivencia saludable de la maternidad.
La misión de Grávida entonces es la revalorización de las maternidad/paternidad y la defensa y cuidado de la vida, desde la concepción.
Siguiendo esta misión es que anualmente atiende en promedio 200 mamás, provenientes en su mayoría de los sectores de mayor pobreza, en los distintos centros que funcionan en el partido de San Pedro.
Además de las actividades que se realizan en nuestra comunidad, Grávida ya cuenta con 28 centros en todo el país, por los que pasan unas 600 mamás por año.
Todo el camino transitado ha permitido confirmar que el amor es la mejor herramienta para transformar la vida de las mamás en este momento tan especial como es el embarazo y el nacimiento del bebé. Porque es el amor el que permite revertir situaciones negativas, de abuso o de violencia, llevando a las mamás a una nueva vivencia de la maternidad centrada en el vínculo afectivo con su bebé.
Es así que “la pedagogía del amor” se ha constituido en metodología de trabajo, la misma que es puesta en práctica en cada uno de los talleres (Gestación, Crianza, Confección de ajuares, Cocina), en el Microemprendimiento ArteMaría, en las entrevistas que se realizan con cada una de las mamás, en las visitas que se hacen a los domicilios para encontrarse con las mamás en su realidad, en el seguimiento personalizado de cada uno de los casos que se presentan a diario.
Un equipo de voluntarios (psicólogas, trabajadoras sociales, musicoterapeuta, mamás, etc.) trabaja diariamente para que todo esto sea posible.
La comunidad también puede ser partícipe de este proyecto, asumiendo un compromiso activo en defensa de la vida, a través de su ayuda solidaria para con el servicio.