Giros sorprendentes en las causas para “limpiar” el nuevo bulevar
Las causas interpuestas para abrir el nuevo bulevar y las demandas para ratificar los derechos sobre terrenos de esa zona representan muchísimo dinero. Tanto que el propio Dr. Lima reconoció, ahora al interrumpir el patrocinio de la familia Melgar, que había acordado cobrar con una fracción de terreno si la defensa de la resistencia en ese lugar era exitosa. El Juzgado de Paz de San Pedro se expidió sobre el trámite de posesión veinteañal presentado por la familia Gordó ante la Municipalidad para no ceder la porción en la que tienen una pileta. Rechazó la acción porque eso no es de la Municipalidad sino de la Provincia de Buenos Aires según los registros catastrales. A partir de esta respuesta surgen otras inquietudes que se extienden a toda la zona costera, arriba y debajo de las barrancas.
El nuevo bulevar que ha sido eje de tantas charlas durante los últimos meses puede convertirse en el disparador de una polémica cuyas consecuencias definitivas son imprevisibles. La calle Paraná que se abre entre mansiones y casas humildes desde Sarmiento hasta Rómulo Naon tiene por ahora dos obstáculos concretos pero encierra otras sorpresas que con solo tirar de un piolín pueden poner en duda a muchos otros propietarios, particulares y hasta instituciones.
Alguna vez escribimos en La Opinión que el desorden catastral es tan grande que los relevamientos que se toman como referencia muestran como baldíos a terrenos sobre los que hoy hay casas con jacuzzi y pileta.
La acción judicial de la familia Gordó que tiene una casa en la cresta de las barrancas, se presentó con el propósito de evitar la cesión de un pequeño espacio en el sector que mira hacia el río. Allí una pileta y unos pocos metros cuadrados más son reclamados por el municipio para que la calle sea todo lo amplia que se proyectó.
Tal vez sin imaginarlo, los abogados de la familia que pidió la posesión, incluyó en el expediente un elemento hasta ahora no evaluado y que generó la respuesta definitiva del Juez de Paz hace algunos días.
“Para la Dirección de Catastro de la Provincia de Buenos Aires, ese sector de terreno que se reclama es del Estado Provincial”. Por lo tanto, no debería ser la Municipalidad la que lo ceda o lo reclame. En efecto, el propio municipio debería solicitarle a la provincia lo que hoy no le cede la familia y acordar el depósito de la expropiación establecido con parámetros de uso frecuente.
Aún cuando después la familia apele el monto depositado a su favor, ya podría avanzar con la obra por ese lugar sin que nadie pueda reclamarlo.
Este ingrediente nuevo habilita otro tipo de razonamientos sobre los derechos posesorios de otros propietarios en esa zona. El catastro provincial y mucho más, el abandonado catastro local, presentan grandes parcelas intactas sobre las cuales hay cantidad de subdivisiones que no se tienen registradas y precisamente para evitar que prosperen otros trámites de posesión se intimó no hace mucho a residentes de otros terrenos ribereños, con el propósito de dejar asentadas estas acciones que son vitales cuando se busca obtener la posesión de tierras cuyo propietario primigenio es el Estado.
En síntesis, la Asesoría Letrada de la Municipalidad y los abogados de las partes interesadas tienen un largo camino por recorrer en el que “por culpa de esta obra” nada es lo que parece, pero la disposición pública de las tierras está mucho más cerca aunque con no pocas polémicas.
De Lima a Burlando
La familia Melgar confirmó que tuvo diferencias con el Estudio Lima y que el abogado ya no los defiende en el juicio por desalojo que les inició la Municipalidad, ni en el que les iniciaron los supuestos propietarios de los terrenos en los que también habitan, pegados a la línea de la calle Paraná.
Lima, que por fin reconoció que algunas personas le pidieron “que los orientara” (no dijo si eran o no políticos) también comentó que puso dinero de su bolsillo para todas las acciones que se llevaron a cabo. El abogado, muy cuestionado por esta defensa, reconoció que no pensaba cobrar en dinero y que “seguramente si todo salía bien me iban a pagar con alguno de los terrenos”. Diferencias de criterio sobre cómo llevar adelante las acciones y alguna sugerencia de allegados a los Melgar que los alertaron sobre cierta despreocupación de los abogados detonaron este divorcio. Igualmente siguen adelante todas las acciones incluso las que iniciaron por el daño sicológico del movimiento de máquinas abriendo las calles alrededor de la casa en la que habitan.
Fuentes extraoficiales señalaron que el Estudio del Dr. Burlando podría interesarse en el caso, probablemente atraído por la postal de la misma posible paga que iba a tener el Dr. Lima. Mientras tanto, en el Juzgado de Ramallo, donde se tramita el desalojo pedido por la Municipalidad, hay movimientos que preanuncian una definición inminente.