Giovanettoni impuso su estilo y decretó las primeras medidas para su interinato
Luego de una semana compleja y todavía con la Municipalidad tomada, el Intendente interino anunció en conferencia de prensa los primeros tres decretos de relevancia en su gestión al frente del Ejecutivo. Evitó hablar del regreso de Guacone y aseguró que busca control económico, mejorar aspectos formales y exigió “que se respete la pirámide de mando”.
La primera semana de Fabio Giovanettoni al frente del Poder Ejecutivo local en reemplazo de Pablo Guacone a raíz de su licencia médica fue compleja. Con muchos frentes abiertos, asumió sin despacho por la toma de la Municipalidad (ver página 2) y con la necesidad de resolver en lo inmediato las problemáticas salariales que provocaron las medidas de fuerza de los trabajadores.
En medio de todo ello, una rosca imparable se cierne en todos los ámbitos de la política, puesto que todos creen tener un granito de arena para aportar y sueñan con que una renovación del concepto de “gobierno en disputa”, al menos hasta el 15 de enero con opción a continuidad rumbo a las elecciones (ver página 5).
Al otro día de que Raúl Cheyllada entregara su renuncia indeclinable –que explicó a este semanario en el marco de un balance de gestión que hizo ayer–, el intendente interino convocó a los medios luego de una reunión que mantuvo con los cuatro sindicatos en el Ministerio de Trabajo. Fue para anunciar una serie de medidas que en tres decretos dejaron en claro que Giovanettoni se tomó en serio el ejercicio del poder y, dure lo que dure su estadía como máxima autoridad, quiere dejar su impronta.
Los decretos del interino
Los tres decretos firmados son medidas concretas para el desarrollo de la gestión. Llevan su firma y su estilo, su carácter y su disposición. Apuntan, dijo, a “mejorar” las condiciones de trabajo y administración municipal. Sostuvo que son “de forma” pero tanto él como quienes lo escucharon saben que implican decisiones políticas que buscan atacar “el fondo” de un municipio devastado desde el punto de vista económico y financiero, pero también institucional y político.
Decretó que le paguen sólo una suma igual a la de su dieta como concejal, en lugar de los alrededor de 100 mil pesos que debería percibir en bruto por el cargo, lo que implica un gesto político y comporta un ahorro.
También dispuso la inmediata puesta en funcionamiento del Boletín Oficial, una larga deuda de Guacone, que implica además la actualización de la página web, que todavía tiene como parte del staff político a funcionarios que dejaron su cargo hace años.
El tercer decreto busca la tan mentada “optimización de los recursos” y procura poner un cepo a la discrecionalidad en las horas extras, que hasta el momento no pudo ser atacada por el Gobierno, a pesar de los múltiples anuncios en ese sentido.
La norma dictada establece que el pedido de autorización de guardias y horas extras por parte de los directores de las diferentes áreas debe llegar con una antelación de 48 horas y deben estar refrendadas por el Secretario correspondiente. En la conferencia de prensa aclaró que ante situaciones de emergencia habrá “un resorte administrativo” que permita una respuesta rápida a determinadas contingencias que así lo ameriten.
Cada funcionario “deberá sí o sí elevar un informe en donde conste quién es el agente que va a desarrollar las tareas y porque no puede hacerse en horas ordinarias de trabajo”.
“Directivas claras”
Giovanettoni informó que instruyó a sus secretarios para que den “directivas claras” para que lleguen a los responsables de área y éstos las ejecuten. Aseguró que dará “absoluta libertad de trabajo” pero aclaró que por su “formación de años” –por momentos se refirió a la doctrina del peronismo, por otros a la educación de su padre, pero siempre estuvo flotando su experiencia bomberil– es de “generar un amplio marco de escuchar pero también de exigir y de pedir”.
En ese sentido, señaló el caso de un secretario, un jefe de área y un director a quienes solicitó un informe en el que consideró que no fue “correcto el accionar de una trabajadora de la planta política”.
No quiso dar detalles sobre el particular, pero todo indica que se refería a la nota presentada por la Jefa de Pediatría del Hospital Teresa Tomassiello ante sus autoridades, el Director Pablo Pichioni y el Secretario Javier Sualdea, en la que indica una situación de “gravísimo riesgo” para la salud materno infantil, texto que fue reproducido por al menos dos medios digitales de la ciudad.
“Directiva que no vaya a ser cumplida traerá aparejado una sanción. La posibilidad de generar confianza y potenciar a los Secretarios y Directores tiene que ser devuelto con eficiencia y lealtad”, advirtió Giovanettoni y reafirmó que los funcionarios deben “ser los primeros garantes de las directivas que baja el señor intendente”, aunque no aclaró si es el del interino o del que está de licencia. En ese sentido, aseguró que exigirá “que se cumpla una pirámide de mando”.
Giovanettoni también anunció que todas las órdenes de compra serán emitidas siempre y cuando él en persona les haya dado el visto bueno. El lunes se hizo eco de una nota enviada por el Presidente del Concejo Deliberante y ordenó pagos a algunos proveedores que reclamaban hace tiempo.
“No pasa por mi cabeza pensar o querer que Pablo no vuelva”
Fabio Giovanettoni habla afectado y solemne, en posición de discurso, como lo hacía cuando le tocaba exponer en el Concejo Deliberante. Es parte de su estilo. Cierto exceso de formalidad se traduce en sus palabras, que a veces dan muchas vueltas y dicen poco, lo que no es malo en sí mismo, apenas sino parte del universo discursivo político.
En diálogo con La Opinión destacó que desde que asumió su tarea estuvo direccionada a las gestiones para obtener resultados en materia económica, sobre todo para pagarles a los trabajadores. En ese sentido, destacó la importancia de su relación con Provincia, que aseguró tener “desde siempre” por su condición de concejal del Frente para la Victoria.
Sucesor de Guacone al fin, utilizó ante este semanario el concepto de “artilugio” que alguna vez el intendente en uso de licencia esgrimió para hablar de la solicitud de ayuda al Ministerio de Economía de Daniel Scioli.
“En cuanto a las posibilidades de artilugios para poder conseguir soluciones, yo las pensé, ideé y pedí, algo que no tengo certeza que se haya hecho anteriormente”, dijo.
Analizó que la respuesta inmediata por la gran inyección de dinero llegó “por una cuestión de confianza, de pertenencia, por adherir al proyecto nacional y provincial, porque la Provincia sabe de mi formación desde chico en el peronismo, porque el Gobierno provincial sabe de mi relación y participo del Consejo del Partido local, pero además estoy abocado a las soluciones más inmediatas”.
Como lo dijo infinidad de veces, consideró que desde Nación y Provincia “no le soltaron la mano a Guacone” y además dijo que “no lo hubiera permitido”.
Tras dar cuenta de su buena relación con el Jefe Comunal, que “data de más de 30 años”, aseguró: “No pasa por mi cabeza pensar o querer que Pablo no vuelva”, al tiempo que aclaró: “No hablé como un potencial candidato en 2015, hablo puntualmente con lo que me toca solucionar minuto a minuto, agradecido por los compañeros del bloque que se están desdoblando en sus funciones haciendo un esfuerzo”, sostuvo.
Sí dijo que todos tienen “derecho a tener aspiraciones” pero señaló: “No tengo ni tiempo de pensarlo”. Bromeó sobre el “saco puesto” aunque recordó que no pudo “sentarse en el sillón” producto de la toma.
“No pienso en candidaturas, en seguir o no seguir. La esencia del peronismo es que el trabajador pueda llevar a su casa el salario, sé que hay otras, pero ahora es lo que más me aboca acá adentro”, reafirmó.
Una de sus mayores preocupaciones es el Presupuesto, cuyo rechazo ya dictaminó el Concejo (ver páginas 6 y 7). “Creo que debe indefectiblemente hacerse cargo todo el arco político de una cuestión, que excede a querer sacar ventaja: se necesita una actualización de tasas y creo, sin lugar a dudas que el valor del que se habla, 50 por ciento, es un valor exiguo”.
“Al menos en la inmediatez, no hay cambios”, dijo respecto del gabinete y aseveró que su prioridad es “conseguirle soluciones al trabajador municipal” lo que “no implica que no piense en otras cuestiones”, aunque, sostuvo, su esfuerzo está dirigido en ese sentido.