Gendarmería tiene su sede en San Pedro
Finalmente, el Miércoles pasado arribaron a nuestra ciudad los efectivos de Gendarmería Nacional que actuarán en la Autopista Nacional Nº 9 y conformarán la Sección San Pedro del Escuadrón San Nicolás de esta fuerza que depende del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación.
La noticia se conoció el mes pasado, cuando el empresario Jorge Caso informó que cedería parte de sus instalaciones en la zona de La Serena para ese fin. Los integrantes de la sección vivirán en San Pedro y su jefe será el Alférez Romero.
Waldimiro García, Director de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de San Nicolás, detalló que el proyecto se inició por gestiones de su jefe de gobierno —el Intendente Carignani— ante las autoridades nacionales y provinciales. El escuadrón de Gendarmería tendrá sede en San Nicolás, con tres secciones ubicadas una en San Pedro, una en Lima y otra en Ramallo. La decisión estratégica obedece a la necesidad de contar con una fuerza como esta en la zona de la ruta provincial 188, que pronto será vía de comunicación interoceánica con Chile.
Cada sección cubrirá unos 50 Km. sobre la autopista. Se trata de unidades de seguridad vial, prevención y control del tránsito, que podrán intervenir en situaciones donde la Justicia lo requiera y también, de firmarse el convenio correspondiente, podrán participar de operativos de seguridad en la zona urbana. El escuadrón contará con 150 hombres de los que entre 20 y 30 se instalarán a vivir en San Pedro. Cuentan con motos, autos y camionetas 4×4 para realizar su trabajo.
García informó que en San Nicolás cedieron un espacio en el aeródromo municipal para la instalación del escuadrón. En San Pedro, la sección de Gendarmería se instalará en unas oficinas al lado del viejo Motel de la zona de La Serena, cedido por el empresario Jorge Caso a través de un comodato que vence en tres años.
El Director de Inspección General local, Domingo Bronce, mostró su satisfacción y señaló que en pocos días comenzarán a entablar la relación necesaria para el trabajo conjunto. En las oficinas de la Sección ya hay un mástil donde flamea la bandera argentina y se espera que la tarea comience en los próximos días.
Águilas de frontera
Gendarmería Nacional depende del Ministerio que dirige Aníbal Fernández. Sus integrantes suelen ser jóvenes de la Argentina profunda, que encuentran allí una salida laboral con beneficios que no cunden en sus lugares de origen.
Creada en 1938, esta fuerza tiene un carácter militar que posibilita diferenciar muy bien sus tareas de las de los agentes de policía. Estas “Águilas de las fronteras” —como se conocen entre las fuerzas— tiene como tarea específica la protección limítrofe y control de redes viales nacionales, para ello fueron creadas por el ex Presidente Ortiz y para eso son formadas.
Sin embargo, las situaciones de violencia que se viven y se publican con tanto ahínco, sumada a ciertas actuaciones policiales que dejaron mucho que desear, hicieron que la opinión pública otorgara a la presencia de Gendarmería una relevancia que en realidad —y por sus posibilidades de actuación— no posee, aunque si se accede al blog de prensa y difusión (www.prensagendarmeria.blogspot.com) pareciera que la actuación policial es lo que más ocupada mantiene a esta fuerza en los últimos tiempos.
Jugando a los soldaditos
Las últimas semanas derrocharon ejemplos. El deporte local pasa por mover las piezas para mostrar quién maneja los resortes de la Seguridad. Del mismo modo en que la Gendarmería llegó por obra y gracia del Patriarca Carignani, el Foro de Seguridad se atribuyó los cambios ordenados en la policía. En cualquier país civilizado, las decisiones de seguridad estratégica están en manos de especialistas y no se improvisa de acuerdo a las simpatías políticas de quienes tienen mayor llegada a la toma de deciones provinciales y nacionales. Si la seguridad no deja de ser un tema de competencia electoral, la ciudadanía seguirá viviendo horas de zozobra. A Barbieri lo hacen esperar en la puerta cuál desdichado mendigo, al Intendente de San Nicolás, le ponen alfombra roja y lo dejan que decida cuál será la ciudad cabecera para la Gendarmería (obviamente la de él), al Foro lo mantienen entretenido generando rivalidades absurdas con funcionarios municipales cuya paciencia parece inagotable. Mientras todo eso sucede, la gente no duerme y asiste al triste espectáculo de ver como sus viejos solodaditos de plomo, se transforman en material descartable aunque todavía no dicen “made in Taiwán”.