Gaspar salvó su vida tras ser pateado en la cara por un caballo
Gaspar Benítez, de 5 años, permanece internado en San Nicolás. El último parte médico reveló que el traumatismo de cráneo que sufrió no afectó su cerebro y no tiene coágulos, por lo que su vida está fuera de peligro. Esperaban la prótesis maxilar para operarlo.
El parte médico que los profesionales del Hospital San Felipe de San Nicolás entregaron pasado el mediodía del martes a los padres de Gaspar Benítez, un niño de 5 años que fue pateado en la cara por un caballo, dio cuentas de que su vida ya no estaba en peligro.
Su familia informó a La Opinión que los estudios revelaron que el traumatismo de cráneo que sufrió tras recibir el golpe no afectó su cerebro y que no tiene coágulos internos, por lo que ya no era considerado un paciente en estado crítico.
“No reaccionaba y vomitaba sangre, cuando entró al Hospital”, contó Belén, su tía. “Ahora está en buenas manos. Espera una prótesis, está sedado y ya no hay riesgo”, aseguró y explicó que una vez que lo operen deberá atravesar un importante proceso de recuperación
“El dolor es terrible, por eso está sedado”, señaló su tía. Gaspar deberá ser sometido a una intervención quirúrgica de reparación maxilofacial, que incluye la colocación de una prótesis cuyo costo fue cubierto por la obra social de la familia.
“Estaban jugando con un flecha, se ve que fue a busca la flecha o algo y le pegó en la cabeza. Siempre juegan en el campito”, dijo una nena, vecina de Gaspar. La madre de unos amiguitos con los que jugaba antes de que lo pateara el caballo contó que siempre juegan en ese descampado, a metros de su casa, ubicada en calle Alvear al 1800.
“Nosotros los dejamos jugar a los chicos acá, porque es más seguro, por los autos”, dijo la mujer y agregó: “Siempre hay caballos acá, en este descampado, es un riesgo para los chicos. Fueron segundos, me llevé al nene y al rato vino mi hijo más grande y me preguntó si sabía qué le había pasado a Gaspar”.
El lunes, alrededor de las 18.00, Gaspar ingresó a la Guardia de Pediatría del Hospital local. El médico que lo recibió lo intubó, ordenó unas placas y decidió su inmediato traslado al San Felipe, donde también se desempeña, ante el severo cuadro que presentaba.
“El caballo le pegó en la cabeza. Le fracturó el maxilar inferior izquierdo, órbita y occipital”, explicó a La Opinión el director del Hospital, Javier Sualdea, quien por la mañana había indicado que el cuadro era muy grave. El parte médico de este martes al mediodía llevó tranquilidad a sus padres y familiares.