Furor por el ciclismo en pandemia: récords de ventas de bicicletas y kilómetros recorridos
Ante la imposibilidad de practicar deportes de conjuntos e ir a gimnasios y clubes muchos sampedrinos, de todas las edades, optaron por pedalear y se refleja a diario en calles, rutas y caminos rurales. En ese marco, las bicicletería multiplicaron sus ventas y la reparación de rodados. También hay demanda en bicicletas e indumentaria, en parte a causa de la crisis cambiaria que afecta a las importaciones.
Es habitual, incluso hasta suele generar polémicas, observar ciclistas pedaleando en el camino que une San Pedro con Vuelta de Obligado, ida y vuelta. Sin embargo, durante la cuarentena ese fenómeno se extendió a toda la red de caminos, desde las calles de la ciudad hasta rutas y, sobre todo, caminos rurales. La pandemia lo hizo: tras varios meses en los que ningún deporte estuvo permitido, cuando se habilitaron las salidas de esparcimiento se incluyó el ciclismo y muchos sampedrinos, sin poder hacer "su" disciplina, optaron por pedalear.
Desde fines de agosto, cuando se permitieron los "deportes individuales al aire libre", el número de pedalistas creció considerablemente sin importar sexo ni edad. Actualmente, lo practican ciudadanos de todas las franjas etarias y ramas en rodados de pista, ruta y, en su mayoría, mountain bike. Los más osados, a medida que fueron entrando en ritmo, se animan a unir la ciudad con localidades como Río Tala, Gobernador Castro y Santa Lucía además de los parajes Tablas, La Buena Moza, El Espinillo, Colegiales, La Bolsa, Beladrich, Ingeniero Moneta y El Paraíso en Ramallo.
La intensa actividad no sólo se refleja en la vía pública sino también en las bicicleterías y, consultados por La Opinión, comerciantes coincidieron en que la venta de bicicletas e indumentaria superó todos los récords al igual que la actividad en los talleres. "Se ha triplicado el trabajo. En lo que es venta no quedó nada, nos pelaron el negocio. Lo que teníamos guardado del año pasado no quedó nada", aseguró Juan Pablo Villarruel quien, además de tener su negocio en Belgrano y Riobamba, es un reconocido competidor.
Rodrigo Trotta, cuya bicicletería se encuentra en avenida 3 de Febrero al 400, asintió en que el aumento en la cantidad de personas que hacen ciclismo "se vio reflejado en todo sentido": "Se vendieron no sólo bicicletas de mountain bike sino también de paseo. El taller ha crecido muchísimo. Hace casi un mes que no cierro al mediodía porque no alcanzo a terminar con todos los trabajos. En todo sentido creció muchísimo la bicicleta".
Respecto de quienes practican el deporte, Juan Manuel Rivero, propietario del local situado en Pellegrini y Beumont, destacó que "hay gente de todas las edades" y "son más mujeres que varones". Sobre lo comercial, dejó en claro que "se está vendiendo mucho más" e, incluso, es imposible "poner un porcentaje". "De vender diez bicicletas por mes pasamos a 80 más o menos. Si hubiese tenido cien mas, las vendia. Vendi las que tenia, no me quedó nada, muy pocas. Estoy para cerrar, no tengo mercadería para vender", agregó.
En ese sentido, Rivero también hizo hincapié en las dificultades que hay en el rubro por la crisis cambiara que, aunque el ciclismo es furor, les impide crecer económicamente el mismo ritmo: "El tema es que no nos entregan mercadería y es todo plata perdida. Por ejemplo, yo vendo 100 bicicletas, tengo la plata, aumentan 50% y la mercadería no la tengo. Lo que vendo no alcanzo a reponerlo. No entregan mercadería porque el gobierno no le dice el precio del dólar a los empresarios y se guardan la mercadería. En otro caso, podríamos haber hecho dinero. Con el dinero de 87 bicicletas vendidas en agosto y septiembre, hoy se compran 63. Se pierde mucha plata. Si sigue asi, en tres meses no tenemos para vender nada. Yo por suerte tenia un stock pero ahora nada".
Comerciantes coincidieron en que la venta de bicicletas e indumentaria superó todos los récords al igual que la actividad en los talleres.
Villarruel coincidió con Rivero y explicó que en el rubro casi todo es importado: "No nos están entregando bicicletas. En ciclismo es todo importado, solo se fabrica alguna cámara o cubierto, silla de bebe o canasto. Pero lo que es competición de pista, ruta o mountain bike es todo importado. Como sube el dólar, esperan que se estabilice el dólar. Yo no estoy teniendo bicicletas ahora. También he vendido ropa. Como no entregaban otras cosas, invertí en ropa y hubo éxito, también en zapatillas, fundas de gel para los asientos porque los que no pedalearon nunca se paspan todos. Los cascos, tenía un montón, nadie los quería, y ahora no me quedó nada".
Son varios los factores que llevaron el ciclismo al auge. Entre ellos sobresalen la imposibilidad de hacer deportes conjuntos los cuales en San Pedro engloban a miles de jóvenes y no tanto que se volcaron a otras disciplinas. Además, los gimnasios y clubes siguen cerrados. Eso provocó más y nuevos pedalistas tanto en muchas ciudades del país, graficó Rivero: "Hay gente nueva porque lo demuestra la venta de bicicletas. Tengo amigos en varios lugares como Mar del Plata, Chascomús y Chivilcoy que han vendido todas las bicicletas y no puede reponer. Fue un boom en todo el país. El tema de que no hay otras cosas para hacer, los gimnasios no abren y eso ayudó. Acá salís a dar una vuelta y hay ciclistas por todos lados".
Villarruel, en tanto, asintió: "Cuando todavía no se podía salir, algunos salían igual medios a escondida. Cuando liberaron para salidas de esparcimiento, fue furor. Lo veo en la ruta y caminos rurales de pelotones de gente que nunca ha pedaleado y anda en bicicletas de mountain bike".
Los que no se compraron bicicleta porque tenían, sí requirieron servicio de reparación y eso generó mano de obra en los talleres de cada bicicletería, tal pormenorizó Trotta. Villarruel, por su parte, admitió que está "tapado de trabajo" y "hay una demanda terrible" también porque es dificultoso conseguir "repuestos" por el mismo motivo que rodados e indumentaria. "El porcentaje de arreglos subió como el de venta de bicicletas, es igual", cerró Rivero indicó que actualmente se sostienen "con las reparaciones" porque "para vender" no tienen "nada".