Funcionarios hablaron con vecinos afectados por las obras de agua
Tras la publicación de La Opinión y las quejas en redes sociales, donde vecinos reflejaron las dificultades para transitar en la zona sur, luego de romper asfaltados para pasar caños de agua, Corti y Álvarez recorrieron los barrios, pidieron paciencia y aseguraron que esta semana irán a reparar.
La Opinión reveló la semana pasada que una de las obras más importantes que tiene en marcha el Gobierno municipal, la disposición de caños de agua en la zona sur de la ciudad para mejorar la presión, no había sido informada a los vecinos, que de un día para otro se encontraron con máquinas que rompieron las carpetas asfálticas que ellos habían pagado, sin que nadie diera cuentas sobre lo que sucedía.
La lluvia de la semana pasada agravó la situación. Las calles Nuestra Señora del Socorro, José Hernández, Dr. Rojas, Noseda, Laprida, todas las de la zona sur por donde la empresa Biscia pasó para colocar los caños –tarea para la que tuvo que romper los mejorados asfálticos– se convirtieron en verdaderos lodazales intransitables.
Los mensajes con fotografías no pararon de llegar a esta redacción. Autos encajados, camionetas embarradas, zapatos cubiertos de lodo, pozos, agua, pantanos frente a las viviendas…
El viernes por la noche, funcionarios del Gobierno informaron a La Opinión que el sábado por la mañana recorrerían la zona para dialogar con los vecinos y reconocieron que lo harían tras los reportes publicados por este medio que daban cuentas de una serie de inconvenientes que no habían sido planificados.
Así lo hicieron. El secretario de Gobierno Silvio Corti y el de Servicios Públicos Ariel Álvarez llegaron pasadas las 10.00 de la mañana en camioneta a la zona y charlaron con algunos vecinos.
“Pedimos paciencia”
“Es una obra muy importante. Pedimos un poco de paciencia. El lunes tenemos una reunión para ver cómo vamos a solucionar ese problema”, dijo Ariel Álvarez. El primer día hábil de la semana también fue lluvioso y el sol recién salió ayer.
“Es una obra muy importante para San Pedro. Entiendo a la gente, que en su momento tenía un mejorado y las calles en perfectas condiciones, pero es una obra necesaria que tiene que recorrer esos lugares”, señaló el secretario de Servicios Públicos.
Como ya había advertido el propio Daniel Biscia, la empresa reparará cada asfalto que tuvo que romper para colocar los caños de agua. La lluvia de la semana pasada, sin dudas, alteró los ánimos de los vecinos.
“Todavía no está compactado como para poner el material, va a ir cediendo hasta que se afirme la tierra”, explicó Álvarez, quien tras recorrer el lugar reconoció que “está complicado”.
“Con la lluvia no podíamos hacer nada. Estos 9 kilómetros de cañería de agua son muy importantes para San Pedro”, repitió y aseguró: “Apenas salga el sol vamos a solucionarlo”.
Ayer confirmó que esperarán unos días para que seque y empezarán los trabajos.
Quejas y más quejas
El sábado por la mañana, La Opinión y Sin Galera recibieron nuevos mensajes que daban cuentas del pésimo estado de las calles de la zona, las dificultades para salir de las viviendas y el enojo de los vecinos a los que nadie les avisó que esto sucedería.
“Acá no había problema, nos generaron algo nuevo. No nos avisaron, no hicieron camino alternativo, no advirtieron, no vinieron a tocar el timbre para avisarme”, se quejó una docente que vive en calle Noseda.
“Le escribí por Instagram al intendente, por mensaje privado, me respondió que se van a ocupar. Nosotros teníamos esto solucionado y ahora nos generaron esta situación”, reclamó.
El lunes este medio recibió imágenes que mostraban las dificultades para llegar a la escuela 27. En una serie de fotos se ven a chicos con botas, embarrados hasta las rodillas, que cruzan por Laprida y Noseda para ir al colegio.
En otros puntos de la ciudad la situación también se agravó por la lluvia de los últimos días. La zona norte y oeste, más allá de 11 de Septiembre, donde ya comenzó la obra de pavimentación de 170 cuadras, por ejemplo.
También hubo autos encajados en el denominado camino de Guzzo, que une Vuelta de Obligado con Gobernador Castro, y los vecinos del paraje El Espinillo dieron cuentas de la dificultad para salir de esa zona, lo que dejó a los chicos sin clases durante varios días.