Fue esclarecido el robo de caballos de polo
Jorge Mustafá, un hombre oriundo de la vecina ciudad con antecedentes delictivos, sigue detenido por el robo de cuatro equinos. Los había marcado a fuego y vendido a un frigorífico de Mercedes.
El robo de cuatro caballos dedicados al juego de Polo y Pato que se produjo el anterior fin de semana, fue esclarecido por la policía.
El hecho tuvo lugar el sábado 3 de Febrero, en la quinta de la familia Barré ubicada en inmediaciones del parque temático El Sueño del Tano. La denuncia indicaba que de allí, después de cortar un alambrado, robaron cuatro caballos que aunque estaban juntos en un mismo corral tienen distintos propietarios.
Los animales son valiosos porque son utilizados para la práctica de los mencionados deportes, pero en realidad habían sido derivados a la ciudad de Mercedes e ingresados en un frigorífico llamado “Lema”. La investigación policial llevó a los agentes a ese matadero y allí fueron recuperados los cuatro caballos que esperaban para ser faenados.
Las pistas condujeron a los policías a la ciudad de Arrecifes porque la información obtenida indicaba que los equinos habían sido trasladados primero a esa localidad y luego a Mercedes. El miércoles 7, el personal de Arrecifes, Baradero y de la Patrulla Rural de Pueblo Doyle, realizaron tres allanamientos y así se pudo detener al supuesto, un hombre con antecedentes delictivos. Pero las pericias posteriores fueron las que determinaron su vinculación porque se estableció que las marcas con las que los caballos habían ingresado al frigorífico pertenecían a esta persona, Jorge Mustafá, quien reside en Arrecifes. Al cotejarse las marcas con las que tenían los caballos, se determinó que efectivamente, luego de robarlos había marcado los caballos y luego los vendió como propios en Mercedes. “Las marcas lo vinculan directamente y por eso permanece alojado en San Pedro”, dijeron fuentes policiales.
Según trascendió, Mustafá cuenta con otros antecedentes porque estuvo involucrado al menos en un hecho de robo calificado.
Para los propietarios de los caballos, Simón Barré, Paulo Ballester, Gustavo Vallejo y Mauro Madariaga, lo más importante es que los animales volvieron a sus manos después de tantas dificultades.