Fue culpa del viento
La nueva administración del Hospital local, a cago del contador Mariano Caso, encaró junto a trabajadores del nosocomio, el reordenamiento del archivo que comprende, entre otras tareas, la eliminación de las historias clínicas caducas, tras la autorización de la Asesoría Letrada del Municipio. El material personal de cada paciente debe cumplir un plazo de al menos diez años después de su último registro de atención médica y previa selección de cada una, los responsables autorizaron el traslado de los ejemplares hacia el corralón municipal, donde se abrió una cava especial para incinerarlos. Los encargados del trabajo no tuvieron en cuenta la sorpresiva tormenta de la semana pasada, situación que ocasionó la voladura de algunas carpetas que quedaron esparcidas en los barrios ubicados en inmediaciones del nosocomio, mientras eran trasladadas en un camión municipal hacia su lugar de eliminación. Realizadas las aclaraciones correspondientes y ante la preocupación de los vecinos, las autoridades pidieron la devolución de los documentos que hubieran sido encontrados por vecinos del lugar y pidieron disculpas por la situación.