Fondo deportivo: En un 2019 con elecciones, se destinaron más de 2 millones y medio de pesos a atletas, clubes e infraestructura
Según documentó La Opinión sobre el ejercicio que finalizó el 31 de diciembre, se distribuyeron 722 mil pesos en 79 becas por única vez a deportistas individuales; más de un millón a clubes e instituciones; y $721.917 en obras y materiales. En 2017 se afectaron $609.225 y un año después $372.000. Después de los comicios de octubre, no hubo plata para nada ni nadie.
El ejercicio 2019 del Fondo Municipal de Promoción del Deporte cerró el 31 de diciembre después de 365 días en los que, con elecciones entre medio, se rompieron todos los récords desde su creación a través de un decreto de ordenanza a fines de 2016. En total, según figura en el sitio web de la Municipalidad y documentó La Opinión a lo largo del año, se afectaron 2.509.456 pesos entre becas, fortalecimiento de las instituciones deportivas y promoción de prácticas deportivas en “predios municipales y/o sectores barriales” para la “inclusión social y contención”.
En 2019 la caja empezó con 11.664.806,12 pesos para ejecutar. Ese monto estuvo conformado por el resto que le quedó del 2018 ($5.301.491 de los 6.489.115,77 con los que se inició el calendario) más los 6.363.312,12 estimados en el Presupuesto, todo proveniente del 2% de la recaudación por tasas, derechos y cánones. La Comisión Evaluadora la conformaron los concejales Iván Paz de Juntos por el Cambio, Soledad Llull del Frente de Todos y Damián Mosquera del bloque Justicialista junto al Director de Deportes, Ramiro Sánchez Negrete; y los secretarios de Coordinación y Economía, Ramón Salazar y Fabián Rodríguez respectivamente.
En becas individuales por única vez (disponible el 20% del total) se invirtieron 782 mil pesos repartidas en 79, más del doble contabilizando en conjunto los últimos dos años. La mayoría fueron ordinarias de 8 mil pesos mientras que las menos extraordinarias de 30 mil.
Para fortalecimiento de las instituciones deportivas (disponible el 40% del total), entre ellas los clubes, se repartió 1.005.539 pesos, monto que se expandió considerablemente por el proyecto de comprarle camisetas a todos los clubes de San Pedro que participan en la Liga Deportiva Infantil (LDI) y, meses después, a los que lo hicieron en los certámenes femenino de la Sampedrina (LDS).
Por último, en el ítem "promoción de actividades en barrios y predios municipales" (disponible el 40% del total) se gastaron 721.917 pesos. Como cada año, se compró materiales para el programa Animate Vos Vales y a ello se le sumó un interesante plan de construir tres canchas de fútbol-tenis junto a mesas de ping-pong y ajedrez en el Paseo Público. Sin embargo, la conclusión de la obra se demoró porque hasta el momento sólo se emplazararon las primeras y todavía resta que se continúe con las últimas dos.
Del total que tuvo el Fondo deportivo en 2019, 11.664.806,12 pesos, se ejecutó el 21,5%, cifra no muy elevada pero sí superior a los primeros dos ejercicios. En 2017 se afectaron $609.225 y un año después $372.000.
Lo más curioso del 2019 es que el último decreto se confeccionó el 15 de octubre, es decir, doce días antes de las elecciones generales. Posteriormente, no se publicó ninguno con dinero que salió de la caja deportiva. Indudablemente, en los numero se refleja que fue un año más que relevante para la política en las que el gobierno de Cecilio Salazar se jugó su continuidad. Si bien la Comisión Evaluadora la compusieron cuatro oficialistas y dos opositores que tienen los mismos derechos que los demás, quienes ostentan el poder supieron llegar a la gran masa societaria que practica deporte en San Pedro y cristalizaron sus ayudas en presentaciones públicas.
También, como cada año, el dinero del fondo se utilizó, al igual que el de los demás, para cubrir otras necesidades más importantes y urgentes, facultad que tiene el gobierno aunque está obligado a reponer ese faltante posteriormente.
En síntesis, con las elecciones el deporte de San Pedro se favoreció como muchas otras áreas y actividades. Sin embargo, es un arma de doble filo porque, si bien la Comisión Evaluadora tiene doce meses para demostrar lo contrario, en 2020, al igual que en 2018, el dinero saldrá en migajas.