El ave del paraíso o flor de pajarito reúne casi todas las características que pueden definir a una planta como rareza botánica.
Las 5 a 8 flores que tiene cada espiga están formadas por 3 falsos pétalos anaranjados y 3 azules, y el conjunto parece una cabeza de ave con penacho.
Si la planta proviene de una semilla no florece hasta los 5 años. Por eso se la multiplica por división de matas.
Las semillas son redondas, negras, con un mechón de plumas naranja intenso y conservan su llamativo color muchos años después de que la semilla muere.
Las plantas son muy longevas: en algunos jardines botánicos se cuenta con individuos saludables de más de 100 años.
Se ha registrado, bajo cultivo, una producción de más de 36 espigas florales por planta en un año.
Le gusta el sol, pero parcialmente sombreada presenta flores mucho más grandes.
Y como si todo esto fuera poco, ha sido la primera planta en la que se ha descubierto la presencia de bilirrubina, un pigmento amarillo-anaranjado que sólo se creía posible de encontrar en animales como constituyente de la bilis. Este descubrimiento es de uso práctico para la genética, para mejorar el color de las flores.
En el sur de California abunda tanto que se ha convertido en la flor emblema de la ciudad de Los Angeles.
Es originaria de Sudáfrica, flor preferida de Nelson Mandela; por eso un nuevo cultivar de pétalos totalmente amarillos fue nombrado en su honor: Oro de Mandela.