A fines de enero Alimentaria comienza a producir
Las demoras en la reapertura de Alimentaria San Pedro preocupan tanto a los integrantes de la Cooperativa como a quienes han acompañado el proceso para la obtención del permiso para explotar sus instalaciones como a los propios integrantes del grupo. Si se sortean algunos inconvenientes técnicos dicen que estarían en condiciones de iniciar la elaboración de dulces a fines de este mes. Después del viaje de Raúl Canabal a Venezuela quedaron excelentes lazos con empresarios de ese país interesados en la exportación de legumbres.
Con 100 mil pesos entregados por el Ministerio de la Producción hace casi seis meses, y 15 mil de un subsidio proveniente del Plan Manos a la Obra que se modificó en cuanto a su destino y se incorporó al fondo para la compra y reparación de maquinarias, la Cooperativa Alimentaria San Pedro debe ponerse en marcha.
Para lo que hoy representa el capital inicial de una fábrica, el monto parece pobre y es por eso que además de estos fondos la Cooperativa ha estado gestionando otras colaboraciones y su presencia en el Movimiento de Fábricas Recuperadas le ha acercado más ayuda.
Con todo el esfuerzo personal hecho para impedir la venta de las instalaciones y el sacrificio que aún hoy representa vivir de changas mientras se hacen gestiones para volver a abrir, la demora en la reapertura es mirada con cierta preocupación. No por la Municipalidad ni ninguna otra entidad local pues les dieron la espalda en más de una ocasión. Sí, por quienes han asistido en los últimos meses al festival de descontrol que existe sobre los fondos que llegan desde el Ministerio de Desarrollo Social sin que nadie controle seriamente.
La seriedad de los miembros de la cooperativa que aseguran que en las próximas semanas, probablemente antes de fin de mes estarán produciendo, merece confianza. Y también es una garantía el respaldo de la Cámara de Microempresarios que es finalmente la que ha recibido los 100 mil pesos, como entidad intermedia de garantía.
Las complicaciones para la apertura que se esperaba para antes de fin de año ha tenido que ver con cuestiones técnicas y económicas. La búsqueda de algunos repuestos es difícil y cuando aparecen sus costos se tornan inaccesibles. También han recibido acompañamiento del Movimiento de Fábricas Recuperadas para conseguir parte de los materiales que se necesitan para terminar de techar el galpón.
Inminente
“Los primeros que queremos y necesitamos largar somos nosotros” confirmó Raúl Canabal a La Opinión. En la primera etapa serán 10 o 12 personas las que trabajarán pero es probable que si todo crece como se prevé sea necesario incorporar más gente. La modalidad de producción y comercialización también es alentadora ya que serán socios de los que se encargarán de las ventas y no tendrán que comprar a riesgo la materia prima. A través de un importante comerciante de nuestro medio se consiguieron muy buenos contactos a nivel regional y nacional y puede decirse con certezas que las barras de batata y membrillo que comenzarán a salir tienen compradores antes de cruzar los portones de Alimentaria.
Contactos “chavistas”
Raúl Canabal viajó en Noviembre a Venezuela en la nutrida delegación argentina que concurrió al Encuentro de Fábricas Recuperadas. Allí se trabaron relaciones con empresas de ese país interesadas en comprar mercadería en Argentina.
La exportación de latas de legumbres envasadas es una de las demandas de Venezuela y Alimentaria San Pedro podría incorporarse con arvejas.
El rendimiento de la línea de dulces deberá proporcionar fondos para comenzar a devolver el crédito de 100 mil pesos que se pagará a CAMISAP para que esta entidad decida luego destinarlo a otro proyecto.
Además de esas ganancias y algún nuevo apoyo tendría que surgir el financiamiento para poner en condiciones la línea de legumbres y así incorporar más personal.