Finalmente, desalojaron a la familia Villarruel
El lunes se concretó el desalojo de César Villarruel y su familia, frustrado el miércoles pasado, cuando se atrincheraron en la vivienda de Brenan al 1700 y amenazaron con incendiarla. Polémica por la ausencia de Desarrollo Humano y el Servicio Local del menor.
Fueron más de cuatro horas de negociación entre la familia y los efectivos policiales, que llegaron hasta el lugar para llevar adelante la orden de desalojo emitida por la jueza María Laura Vázquez. Finalmente, fue desalojada la familia Villarruel, que se encontraba ocupando una vivienda en Brenan 1750.
El primer intento de cumplir con el mandato judicial tuvo lugar el pasado miércoles. Se vivieron momentos de mucha tensión cuando César “El Chino” Villarruel se negó a abandonar la vivienda y se atrincheró en el interior, aferrado a su pequeña de seis meses y a una garrafa, con la que amenazaba desde una ventana con “quemar la casa” con ellos “adentro”.
En todo momento el joven reconoció que él había usurpado la casa, pero negó la versión de que la vivienda se encontrara ocupada: “Lo único que había acá era un televisor arriba de una cama, nosotros sacamos todo y se lo dimos a la policía”, relató.
El primer día, la presencia policial en el lugar se extendió por más de ocho horas, hasta que desde la Jefatura Distrital decidieron “no avanzar” por el riesgo que implicaba la presencia de varios menores en el interior de la propiedad.
La ausencia del Estado
El Chino Villarruel y su esposa son padres de una beba de seis meses y se encuentran a la deriva, ya que la promesa de conseguir una vivienda por parte del municipio no se cumplió.
Además, tanto el pasado miércoles como este lunes ningún profesional del Servicio local de derecho y protección del niño y adolescente se presentó en el lugar para intervenir , a pesar de que en general las órdenes de desalojo para este tipo de casos establece claramente su intervención si hay chicos.
“Vinieron dos chicas de Desarrollo Humano, se fueron y no volvieron más”, aseguró Belén, hermana de César, cuando La Opinión ingresó al domicilio por pedido de los residentes para contar su versión de los hechos, durante el primer intento de desalojo.
Ese mismo día, el Concejal del Frente Para la Victoria Norberto Atrip se presentó en el momento más crítico para calmar a Villarruel y le prometió conseguir una vivienda. Una propiedad del municipio fue visitada por el edil junto a los familiares del joven pero ya se encontraba ocupada por otra familia. Desde las 15.00 y hasta las 20.30, nadie más se acercó al lugar. Este lunes sucedió algo similar, ninguna autoridad se presentó para mediar en la situación. Villarruel sacó sus propiedades y se trasladó hacia las puertas del Palacio municipal a pedir ayuda para no quedar en la calle y amenazó con instalarse allí a la espera de una respuesta. Finalmente, luego de dialogar con efectivos policiales en buenos términos, aceptó retirarse del lugar.