A fin de mes comienza otro juicio contra policías
Es por un hecho donde desaparecieron las ruedas y el motor de un auto cuyo conductor protagonizó un trágico accidente. Son tres los efectivos que están imputados, entre ellos el extitular de la Comisaría Oscar Brangeri. Se trata del segundo grupo de policías que van a juicio por hechos cometidos durante la era Paolini al frente de la Distrital.
Cuando aún permanecen latentes las consecuencias que dejó la condena a dos de los tres policías imputados por el robo de ganado en la zona rural, ya está todo listo para que un segundo grupo de tres efectivos de la Bonaerense que actuaban en San Pedro también vayan al banquillo de los acusados.
Se trata de tres policías que serán sometidos a juicio oral y público por el robo de autopartes de un vehículo siniestrado durante un accidente fatal ocurrido en 2012, entre ellos el ex Subcomisario Ariel Brangeri, quien al momento del hecho era nada menos que el titular de la Comisaría local.
Al igual que los condenados de esta semana, los tres involucrados prestaban servicio en San Pedro cuando el Jefe Distrital era Dante Paolini, actual Jefe Departamental, quien nunca dudó ante situaciones sospechosas que involucraban a agentes bajo su mando en labrar las actuaciones correspondientes para que Asuntos Internos se ocupe de ello.
Brangeri, oriundo de Baradero, había llegado a la ciudad como segundo de José Salas, el titular de la Comisaría que trajo Paolini y al que reemplazó cuando se retiró.
El traslado de Brangeri llegó tras la denuncia y con argumentos de “inoperancia” de su parte en relación a las directivas impartidas por sus superiores. En San Nicolás estaban sorprendidos porque todas la firmas en los informes que iban a la Departamental eran de Paolini. Lo reemplazó quien ahora es Jefe Distrital, el Comisario Fabián Gallo.
Tras la denuncia, el juicio
La denuncia en la que se vieron involucrados uniformados llegó a la Fiscalía del Dr. Marcelo Manso prácticamente al mismo tiempo que eran denunciados los condenados por robar ganado Fernando Valles y Facundo Actis.
En la presentación ante la UFI 5 se refirió que del depósito judicial de vehículos faltaron el motor y dos ruedas completas de un Volskwagen Bora cuyo conductor falleció en un accidente sobre Ruta 1001 el 12 de septiembre de 2012.
Los elementos eran contundentes para que la investigación apuntara con datos certeros hacia los tres efectivos que serán enjuiciados ahora: el Subcomisario Ariel Brangieri y los oficiales Leonardo Adrián Buzetta y Ricardo Alberto Sosa.
Los tres quedaron imputados por el delito de Malversación de Caudales Públicos. El debate oral en el que se ventilarán las alternativas del caso y que buscará establecer o deslindar responsabilidades sobre los policías acusados comenzará el próximo 29 de junio a las 8.00 de la mañana en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de San Nicolás.
Según se pudo establecer, las dos ruedas y el motor del auto fueron sustraídos del depósito de vehículos secuestrados que posee la Policía en el barrio Villa Jardín, a la vera del camino al Aeroclub.
En el marco de la causa se constató además que los elementos faltantes fueron vendidos y que al vehículo siniestrado le colocaron dos similares para disimular el robo, acto que fue advertido y constatado en el acta correspondiente.
Si hay algo que dejó como saldo el delito denunciado y que seguro será utilizado como precedente durante el juicio es que como, ya adelantó La Opinión en marzo pasado, el Subcomisario Ariel Brangieri fue desafectado de la fuerza policial producto de este hecho.
Un auto destruido
Claro está que quienes protagonizaron la sustracción de las ruedas y el motor jamás imaginaron que iba a ser advertidos debido al estado en que quedó el auto, pero el valioso aporte de un testigo encubierto ayudó a que el caso fuera motivo de investigación judicial.
El vehículo secuestrado protagonizó un grave accidente de tránsito en el que falleció el joven Ezequiel Primoy, de 35 años. Fue en horas de la madrugada del 12 de septiembre de 2012, cuando el Bora circulaba por la Ruta provincial 1001 en sentido a Río Tala y por cuestiones que se desconocen se despistó e impactó contra una columna de alumbrado público ubicada en el cantero central ubicado en la intersección con Crucero General Belgrano.
El auto prácticamente se desintegró debido a la velocidad a la que circulaba y la violencia del impacto. Producto del golpe, el conductor fue a parar a unos cuantos metros de donde se produjo el choque y falleció en el acto.
A partir de allí el rodado siniestrado fue a parar al depósito de la policía, donde desaparecieron el motor y las dos ruedas, elementos robados por los que Brangier, Buzetta y Sosa van ahora a juicio oral.