Femicidio de María Esperanza: tras la autopsia, sepultan sus restos en el cementerio
El cuerpo de María Esperanza Fernández, asesinada por su pareja el domingo, fue sometido a la autopsia de rigor, que reveló que la mataron cuando dormía, a martillazos. Sin cortejo fúnebre por la emergencia sanitaria por coronavirus, sepultaban sus restos en el cementerio. La policía retomó la búsqueda de Roberto Ramón Romero, acusado de femicidio cometido con alevosía, quien permanece prófugo.
Este martes, a las 11.00, sepultaban en el cementerio local los restos de María Esperanza Fernández, la mujer de 43 años que el domingo fue asesinada por su pareja, Roberto Ramón Romero, quien permanece prófugo de la Justicia.
El cuerpo de la mujer de 43 años fue sometido a la autopsia de rigor el lunes en San Nicolás. El informe forense reveló que fue asesinada a martillazos. Presentaba ocho golpes en la cabeza de los cuales el primero fue fatal al producir fractura de cráneo y hemorragia cerebral.
La fiscala Viviana Ramos caratuló el hecho como homicidio calificado por violencia de género agravado por alevosía y consideró que el crimen fue cometido con premeditación. María Esperanza Fernández dormía cuando la atacaron, estimaron los investigadores. El único atisbo de defensa que observaron en su cuerpo fue un dedo fracturado.
Sus restos no fueron velados porque la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus COVID-19 lo impid, por lo que una vez que la Justicia entregó el cuerpo tras la autopsia fue derivado a una funeraria local para su sepultura este martes en el cementerio local.
María Esperanza Fernández fue asesinada el domingo, presumiblemente por la madrugada. Su cuerpo fue hallado por una de sus hijas, que desde la tarde anterior había quedado al cuidado de sus hermanos, tras una discusión que su madre había tenido con Romero.
Por la mañana, esa hija intentó comunicarse con María Esperanza, sin éxito. Alrededor de las 15.30 fue a la casa ubicada en Juan Ismael Giménez al 3000, del barrio El Amanacer, donde la encontró asesinada en su cama, envuelta en una frazada.
Desde entonces, la Justicia y la policía está abocada a la búsqueda de Roberto Ramón Romero. El lunes llegaron a la ciudad los perros de la Secretaría de Seguridad de Escobar —entre ellos Bruno, uno de los canes más famosos del país en lo que a búsqueda de personas refiere— y de la policía de Villa Constitución, provincia Santa Fe.
Los perros tomaron contacto con efectos personales de Romero y comenzaron la búsqueda, que llevó a los investigadores a la zona rural ubicada en inmediaciones del camino Lucio Mansilla, donde el acusado trabajaba en un vivero.