Femicidio de María Esperanza: intenso rastrillaje en busca del prófugo Roberto Ramón Romero
Personal policial releva la zona de viveros y de parajes rurales para dar con el autor del femicidio de la mujer de 43 años ultimada a martillazos mientras dormía, y cuyo cuerpo fue encontrado por una de sus hijas envuelto en una frazada el domingo por la tarde. Hay efectivos en la vivienda donde ocurrió el asesinato con perros de búsqueda de personas de la Policía de Santa Fe y del municipio de Escobar para continuar con la búsqueda.
Alrededor de las 15.00, arribaron a la vivienda del barrio El Amanecer donde se produjo el femicidio de María Esperanza Fernández, de 43 años, divisiones de canes entrenados para búsqueda de personas de Villa Constitución y Escobar, que colaborarán con el rastrillaje para dar con el paradero de Roberto Ramón Romero, la pareja de la víctima y principal sospechoso del crimen.
Tres patrulleros de la comisaría y un móvil de la Policía Científica participaron, pasadas las 14.00, de un operativo en una zona periférica de la ciudad, en inmediaciones de calle Saavedra. En medio de un pastizal, hallaron prendas de vestir abandonadas. Sin embargo, tras más de media hora de peritajes, dos mujeres se acercaron al lugar para avisar que las ropas pertenecían a un hermano que dormía a la intemperie, en esa zona.
En la casa donde María Esperanza fue ultimada a martillazos buscan prendas de su pareja, que puedan ser utilizadas en el rastrillaje con canes. La autopsia reveló que la mujer recibió 8 martillazos, el primero de ellos fatal, y que estaba durmiendo al momento de la agresión. El martillo encontrado en la escena del crimen es compatible con las heridas.
Una de las adiestradoras de "Bruno", el can Weimaraner de búsqueda de la Secretaría de Seguridad de Escobar, explicó a La Opinión: "Está haciendo un rastrillaje. Dentro de las 24 horas anduvo por acá, así que vamos a seguir hasta que Bruno nos dé un punto de referencia o hasta que se termine el rastro".
El perro se detuvo y ladró en una casilla de Juan Ismael Giménez al 2500, a pocas cuadras de la vivienda, pero estaba vacía. Estaba ubicada en el domicilio de un hombre que trabaja de remisero. Una familiar dio acceso al predio e indicó que el hombre se encontraba trabajando.
Luego, continuaron la búsqueda por la bajada de Chaves. El rastro que siguió el perro devolvió a los efectivos al predio en inmediaciones de calle Saavedra donde Policía Científica requisó prendas de vestir.
Bruno es un can de búsqueda con una vasta experiencia. Participó del rastrillaje en Monte Chingolo y logró "marcar" al femicida Abel Romero, asesino de Cristina Iglesias y su hija Ada, de 7 años.