Felicitaciones para el Ñato Estelrrich
Muy bien, Ñato! Felicitaciones!
A veces, entre la prudencia y la falta de integridad, hay una distancia mínima, muy fácil de trasponer. Permanecer en la función pública no siendo coherentes con los valores éticos que profesamos, es falta de integridad. Ser honestos no es sólo no meter la mano en la caja. Es decir lo que pensamos, y aguantarnos las consecuencias. Estelrrich prefirió ser honesto y decirle la verdad a la gente. Porque ocultar o disfrazar las cosas es una forma diplomática de mentir. Con el estilo que todos le conocemos, hasta reclamó una mejor postura por parte de la población. Pero dio las explicaciones que tenía que dar, y a las cuales la gente TIENE DERECHO. Estos aprendices de administradores tienen que entender que reconocer errores o falencias es de gente de bien. No se puede tapar el sol con un colador, ni se gobierna una ciudad con tapa agujeros. En la administración pública, existe una tarea primordial, que es como el alma mater: planificación. Si hubiese habido una buena planificación en todos estos años de la administración de Barbieri, hoy el Ñato hubiese tenido los 5 regadores que precisaba para poder enfrentar la polvareda de las calles de tierra.
Siempre es así: hoy se pagan las consecuencias de las imprevisiones del ayer.
Cuando la política reemplace a la politiquería, los resultados serán otros.
Eduardo Flores.