Un joven fue detenido acusado del robo de un teléfono celular. Los familiares se acercaron hasta la comisaría local, lugar donde se encuentra alojado, para poder verlo, pero no les fue permitido el ingreso. Esto provocó la reacción de los familiares que insultaron a los efectivos que se encontraban en el lugar.
“El año pasado hicieron lo mismo, lo cagaron a palos” expresó María, hermana del joven, y agregó: “esa vez la dejaron entrar a mi mamá y parecía que no tenía nada, eso dijo el médico de la policía. Después en la Escuela, como no se sentía bien, descubrieron que tenía una costilla rota”.
Los familiares permanecían en la puerta de la comisaría local a espera de la llegada de un abogado que interceda para que éstos puedan ingresar a ver al joven.
