Creo que estamos dormidos, y me incluyo. San Pedro ya llegó a un punto al que nunca pensé verlo, ya todos sabemos, o mejor dicho padecemos, un Hospital funcionando por la voluntad de pocos, Municipalidad sin atención y cuando la hay deja tanto que desear… Ni hablemos de cloacas, calles, inspectores viales y así sigue una triste lista.
Y todos nosotros sólo lamentándonos, criticando, chusmeteando con el vecino la típica frase “increíble este tipo, es un caradura, un desastre…”, pero no nos movemos más de nuestro límite social, será por el qué dirán, será que los valores cambiaron y se perdió esa garra, ese compromiso, esa sangre en las venas que hacía que una generación atrás diera hasta su vida por luchar por respeto.
Es difícil imaginar un mañana con este presente, ¿Será cuestión de llegar al límite? ¿Cuál será el borde? ¿Habremos aprendido?
Alejandra Pereira, DNI 18 564 835
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