Fabián Rodríguez regresó a Economía: el balance del primer semestre, con Corti a cargo de las finanzas
El secretario de Hacienda retomó sus actividades esta semana, a 15 días de que el Municipio hiciera públicos los números del primer semestre, cuya gestión financiera estuvo a cargo del titular de Gobierno, Silvio Corti. El Estado local pagó casi toda la deuda flotante que arrastró del año pasado; bajó 10 puntos el gasto en personal, aunque no otorgó aumentos de salario; perdió coparticipación; bajó su recaudación propia; e insumió la mayor parte de sus gastos en el área de Salud. Tras la Rendición de Cuentas, el análisis de la primera parte de 2020.
El secretario de Economía, Fabián Rodríguez volvió esta semana a su cargo en el gobierno de Cecilio Salazar tras su licencia médica a raíz del contagio de coronavirus que sufrieron él, su esposa y su hija, detectado luego de un viaje a Italia del que regresaron a fines de febrero.
El funcionario retomó sus tareas este lunes y comenzó con el análisis de lo que dejó el primer semestre de un año muy complicado en términos económicos, sobre todo teniendo en cuenta el déficit de 190 millones que arrojó como diferencia entre recursos percibidos y devengados el año pasado, del que quedó para 2020 una deuda flotante de alrededor de 175 millones.
El plan con el que el Gobierno de Salazar comenzó el año incluía un acuerdo con los principales proveedores para saldar esa deuda. Lo que no preveía era la caída de la recaudación propia, la baja en los índices de coparticipación y el gasto extra en Salud, todo provocado por la pandemia de coronavirus COVID-19 que hasta dejó al gabinete sin su secretario de Economía.
El primer semestre del año tuvo al secretario de Gobierno, Silvio Corti, al mando de las finanzas. "Como en la época de Pángaro", recordó algún memorioso en alusión a la gestión de Rubén Molina, que estaba a cargo de Economía y Gobierno a la vez, y a la de Carlos Rotundo durante el interregno de "Titín" Trelles, que también cumplía las dos funciones.
El resultado de la primera mitad del año, deficitario por el arrastre de la deuda, dejó un saldo positivo en términos financieros —de equilibrio, para no exagerar— en las cuentas municipales, que afrontan una segunda etapa de similares complicaciones.
Si se mide como se hace habitualmente, recursos efectivamente percibidos contra gastos devengados, el déficit del primer semestre, el resultado económico, asciende a poco más de 164 millones de pesos. Si se descuentan los recursos relacionados con el pago de la deuda del año pasado, el resultado financiero, el superávit es de casi 7,5 millones.
De los casi 1750 millones de pesos previstos en el Presupuesto 2020 el Gobierno percibió poco más de 750 en el primer semestre, es decir poco más del 42 por ciento. Camino a fin de año, el número preocupa porque por lo general los ejercicios terminan con bastante más recursos de los previstos y, sin dudas, con mayores gastos.
La gestión de la deuda es, dentro de las dificultades del Municipio, el logro que el Gobierno tiene para mostrar tras los primeros seis meses del segundo mandato de Salazar. Al 30 de junio pagaron casi 166 de los 175 millones de pesos y administraron mejor los pagos a proveedores, sobre todo a los más quisquillosos y a los más caros, que no siempre coinciden. Sin contar esos 166 millones, el gasto fue de 745 millones sobre 752 percibidos.
El primer semestre fue de "economía de guerra": sin perspectiva de mayores recursos, con retracción en el cobro de tasas y con la coparticipación en picada, el 62 por ciento de los recursos totales se lo llevaron los sueldos. Si se hace la cuenta en relación a los recursos de libre disponibilidad, como se mide habitualmente, el porcentaje aumenta al 73,2, es decir 10 puntos por debajo del índice con el que cerró diciembre pasado.
Ese indicador que mejoró tiene una explicación clara: en lo que va del año no hubo ni un peso de aumento para los trabajadores municipales, lo que implica que tampoco hubo incremento en los sueldos del intendente, los funcionarios del gabinete y los concejales. No es un dato menor, teniendo en cuenta lo que implica cada punto de mejora salarial en el presupuesto general de gastos.
En materia de "Evolución de gastos por programa", el sistema de Salud —que incluye los hospitales de San Pedro, Santa Lucía y Gobernador Castro, los Centros de Atención Primaria y Bromatología— insumió 260 millones de pesos.
Entre esos ítems llama la atención la asignación de cero gasto para el área de Asistencia Directa, aunque las actividades de promoción y desarrollo social insumieron casi 12 millones. El apartado "planes habitacionales y escuelas" tiene más de 43,5 millones devengados y el resto se completa con prestaciones en las delegaciones, servicios básicos como el sanitario, Red Vial y mantenimiento urbano.
El Gobierno está obligado a hacer público el estado de situación de las finanzas municipales dos veces al año, al finalizar el primer semestre y a fin de año. El 17 de julio pasado, los números analizados en esta nota fueron publicitados en el bisemanario El Imparcial.