Fabian Failache: Una forma distinta de contar la religión
El Párroco de Gobernador Castro logró entrar en el corazón de todas las familias. Fue uno de los personajes de 2008. Participó en todas las jornadas de la protesta del campo. Desde otro lugar muy especial, pudo realizar su labor: la de ser cura. En los próximos días deja la Argentina para estudiar en España.
Las comunidades chicas como la de San Pedro, son marcadas y recordadas por las personas que han pasado por ellas. Más en pueblos en los que todos y cada uno de los vecinos se conocen y están al tanto de los nuevos visitantes. Eso sucedió en el año 2006, cuando a la localidad de Gobernador Castro llegó un nuevo Cura Párroco: el Padre Failache. Hasta el momento uno más, en una comunidad que no asiste masivamente a misa o participa activamente en las actividades pastorales. Sin embargo, el tiempo demostraría cómo ese ciudadano, pasajero, dejaría una huella, que en la actualidad todo el mundo quiere cuidar, a sabiendas de que en pocos días ese cura, ya miembro de la comunidad, emprenderá vuelo con destino a la sabiduría, a los estudios que tanto anhela completar, en otro país, en el viejo mundo.
Néstor Fabián Failache, tal como indica su documento, nació en la vecina ciudad de Arrecifes, el 3 de Agosto de 1964, o sea tiene 44 años. Es el menor de tres hermanos varones, tiene seis sobrinos y su madre, ya que su padre falleció en 2004.
Recuerda su vida familiar como tranquila y se define como una persona muy casera. Terminó la secundaria mientras trabajaba en un estudio contable, puesto que mantuvo por cuatro años, hasta fines de 1984, ya que al año siguiente comenzó a trabajar en un banco local cooperativo. “Aprendí a hacer los números, manejar las máquinas y por eso en 1982 empecé a estudiar computación”, comentó aunque admitió que lo que realmente quería ser, era veterinario. Para esto viajó a la ciudad de La Plata, donde hizo el ingreso a la facultad, pero no logró entrar por unos puntos; su destino estaba marcado.
Cuando regresó a su ciudad natal, comenzó nuevamente a trabajar en el estudio contable, hasta que un día unos amigos lo invitaron a un retiro espiritual. Lo cierto es que la religión y Failache no iban de la mano. “No era de vida religiosa” admite, esto tenía razón de ser. Su papá era no creyente y su mamá, si bien era católica, no lo practicaba porque casi nunca iba a la Iglesia. Es por esto que “Néstor”, ni siquiera tomó la comunión en tiempo y forma, ya que no fue a catequesis (que en ese entonces duraba tres años), porque se aburría y su padre no estaba muy de acuerdo.
Fue entonces, en ese encuentro espiritual que realizó a sus 20 años, donde tomó por primera vez la comunión.
Al poco tiempo empezó a descubrir su vocación religiosa y en 1984 comenzó a decidirlo. Ese año y el posterior realizó una dirección espiritual, para definir antes de largarse de lleno si eso era lo que quería para su vida. Finalmente en Septiembre del 85 abre en Arrecifes una casa de formación de la fraternidad mariana masculina, donde continuó estudiando la posibilidad. En 1987, cuando tenía que ingresar al primer año, no abrieron en San Nicolás el seminario, y le dieron la posibilidad de estudiar a distancia en Arrecifes y rendir en la ciudad de Quilmes.
“El seminario fue una etapa muy buena, lo hice con el fundador de la fraternidad, yo estaba en la administración, y estaba muy cerca del fundador. Pude ver como fue el proceso inicial, y viajar mucho” comentó.
Un cura viajero
Una vez que se ordenó cura en 1993, Failache fue enviado a la Iglesia San Roque de Arrecifes hasta que en Febrero de 2005 lo derivaron a la ciudad de Pergamino y al año de estar allí al norte del país, más precisamente a la Provincia de Chaco, donde estuvo nada más que hasta Septiembre de ese año, y de allí, se vino al Obispado de San Nicolás, al que pertenece San Pedro. Allí, junto a Monseñor Cardelli, con quien tiene muy buena relación y al que ya conocía, se fijaron qué Parroquia se encontraba vacante dentro de la Diócesis para poder comenzar de nuevo y se dieron cuenta de que Castro era una posibilidad, por lo que en Noviembre de 2006, llegó para quedarse.
La localidad era un lugar que no conocía, ya que a la ciudad, siempre venía en verano con los padres de vacaciones o a pasear, pero no conocía más que San Pedro.
“Tuve un buen inicio, lo único que tenía dudas porque era una comunidad distinta, muy pequeña en comparación con Pergamino o el Chaco a donde había estado antes. Me tuve que adecuar mucho a la estructura” recuerda, a lo que agrega: “la gente iba más o menos a misa, no era una comunidad muy participativa, tiene un ritmo de pueblo, hasta que se fue abriendo y comenzaron a participar un poco más pero no en gran medida. Se comenzaron a hacer nuevos talleres, retiros, nuevas actividades para atraerlos”.
Sin embargo, en la actualidad el balance que realiza es positivo, ya que dice haber hecho muchos amigos, haber logrado tener desde la Iglesia injerencia en las instituciones a través de la participación.
El conflicto del campo
Sin dudas, el conflicto entre el Gobierno Nacional y el sector agropecuario, fue un antes y un después para la vida del cura, ya que lo marcó incluso en la cotidianeidad.
Todavía recuerda cuando unos vecinos de la localidad lo invitaron a participar de una de las asambleas en la ruta. “Tenía mucha incertidumbre, la verdad es que no sabía mucho lo que pasaba ni que pretendían de mi como cura” admitió. Con el tiempo se fue dando cuenta cual era su rol. “Intentaba estar porque era una situación conflictiva. Mi estar ahí era acompañar y buscar pacificar” comentó.
Lo cierto es que el Padre Failache se convirtió durante los más de cien días de protesta del campo en una de las piezas fundamentales de cada jornada, ya que cuando había que rezar, celebrar una misa, cocinar, cebar mates o cualquier cosa, él estaba dispuesto y preparado. Además, fue el protagonista de la noche que más gente convocó el piquete local, cuando a través de una misa para pedir por la finalización del conflicto miles de personas se posaron sobre la ruta para escucharlo. “Eso sirvió para tener un lugar dentro de San Pedro, me empezaron a conocer… Estoy contento de haber participado, se debía estar, después que el Obispo avalara mi presencia me quedé más tranquilo y la gente me lo agradecía”.
Su viaje
En los primeros días del mes de Enero, el Padre Failache, comentó en el aire de La Radio 92.3 que emprendería una nueva etapa en el Reino de España, a donde viajará este mes. Esta decisión, es casi una asignatura pendiente para el sacerdote, que desde que estudió en la Universidad Católica Argentina (UCA) y se recibió de Licenciado en Derecho Canónico, siempre quiso terminar y realizar el Doctorado. Para realizarlo en Buenos Aires no cumple con las exigencias necesarias que se basan principalmente en las notas de los exámenes, sin embargo en Europa las exigencias son menores, por lo que cabía la posibilidad de finalizar sus estudios en el exterior. Esto, por supuesto significa una gran inversión económica. “No estaba en mis planes viajar porque me gusta estar acá y hacía poco estaba. Hay muchas cosas que se deben cumplir como mantenerse, vivir, comprar libros, pero unos compañeros hicieron lo posible para buscar algunos lugares y me dieron la oportunidad. Hay momentos en la vida donde uno tiene que dar un paso y que no pueden dejarse pasar. Este es uno de esos” comentó el cura.
Para esto además, debía obtener el permiso de su Obispo, quien accedió a darle el permiso necesario para dejar Castro y mudarse.
En España, Failache irá a una parroquia que pertenece a la Diócesis de Albacete, en esa provincia perteneciente a la Comunidad Autónoma de Castilla – La Mancha, a pocos kilómetros de Madrid. En ese lugar, verá qué oficio le dan dentro de la comunidad, ya que si bien va a vivir allí, estudiará en la Universidad de Salamanca. “Tengo ganas de poder hacerlo porque es una experiencia buena y dará respuesta a otra realidad. Por otro lado hay un cierto temor porque uno esta acostumbrado al argentino y como responder” dijo. Allí, vivirá al menos dos años y medio, ya que los estudios consisten en seminarios durante un año, para luego realizar su tesis y defenderla.
“Siempre tuve la misma visión, yo sé que los sacerdotes somos instrumentos para llegar a Dios, poder hacer que a través de uno lo amen como nosotros lo amamos. Somos aves de paso, estamos en un momento de la vida de cada uno y después pasamos. Siempre recuerdo en ocasiones como ésta la frase que Santa Teresa de los Andes le dijo a su padre cuando decidió ingresar al convento de claustro: “cada vez que usted me necesite baje al sagrario y allí junto a Dios nos encontraremos”.
La otra cara, la radial
Al Padre Failache pudo vérsele otra faceta a través de dos de los programas de los que formó parte dentro de la 92.3. Por un lado “Malas Compañías” y “Día Sándwich”, a decir verdad uno muy diferente del otro. “A mí siempre me gustó llevar la iglesia a los medios. Fue algo bueno, si bien no me consideraba con capacidad, tenía facilidad para transmitir y la gente me escuchaba” dijo recordando su paso por el medio.
Lo cierto es que aportó a las mesas de trabajo la otra mirada de la vida, pero no por ser sacerdote lo hizo desde una mirada fría y “castigadora” de lo que cada oyente o tema planteaban. “Me sirvió para encontrar cosas nuevas y que la gente descubra nuevas cosas, conocer nuevas caras y los comentarios de la gente. Me divertí mucho y además hubo mucho respeto tanto de la mesa como de la gente” comentó.
Lo cierto es que el más “jugado” de los dos ciclos, fue sin dudas el que salía al aire los Viernes por la noche, ya que algunas veces, los temas eran mucho más “fuertes”. “¿Qué opinaba el Obispo de que participara del programa?” preguntamos, a lo que Failache respondió: “No sé si el Obispo se enteró alguna vez, nunca me dijo nada. Igualmente nunca dije nada en contra de la Iglesia, seguí la doctrina e intenté llevar eso. El Obispo no se tiene que horrorizar ni la gente escandalizar”.
Las despedidas
El Sábado 24 de Enero, la comunidad de Gobernador Castro, realizó una fiesta sorpresa para despedir al Párroco de la localidad. El lugar elegido para el evento fue Agricultores Club, al que asistieron unas 400 personas.
Además de la cena comunitaria, se proyectó un video en el que los amigos, allegados y el Intendente grabaron un mensaje para despedir a Failache. Allí, el cura agradeció a la gente por todo lo que le brindaron y pidió mayor compromiso con las actividades parroquiales. Además anunció que el originario de la localidad, el Padre Hugo Papaleo será su reemplazo, ya que si bien el viaje a la “Madre Patria” se realizará a finales de Febrero, a principios del ese mes se irá a Arrecifes, para estar con su familia. Mañana el Párroco de la Iglesia San Roque, el Padre Horacio Luna oficiará una misa de despedida a Failache a las 20:30 Hs. En tanto, la última celebración del arrecifeño en Castro será el Sábado a las 19:00 Hs.