Evita se proyecta en infinidad de imágenes, en algunas se la rescata como el pueblo Argentino la denominó en vida: “Madre los humildes”, “Dama de la esperanza”, “Jefa espiritual de la Nación”; en otras como una luchadora implacable, como alguien que se atrevió a desafiar a los estrechos márgenes de su época y entró en la historia mundial con luz propia.
Este 26 de Julio, al conmemorarse el 57º aniversario de su fallecimiento la recordamos con cariño y gratitud, porque Evita es ejemplo vivo de lo que puede llegar a dar de uno mismo cuando se trabaja sin desmayos por lo que se siente: dar una vida digna a los que conocen de apremios y postergación. Tan real fue su compromiso entre lo que decía y lo que hacía, que es para nosotros símbolo de coherencia, lealtad y justicia social.
Sandra I. Mari, Concejal Municipal.
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