Junto a una amiga comparte un puesto en la feria de la Plaza Constitución en el que exhiben mandalas, cuadros, marcos y espejos decorados con trozos de mosaicos. Cuando La Opinión recorrió el lugar se encontró con un regalo que la artesana entregó en respuesta a una denuncia que formuló hace pocos días para alertar a las personas sobre llamadas engañosas que se hacían invocando a Susana Giménez y a Telefé con premios inexistentes. “No es necesario hacer un regalo”, le contestaron los periodistas que advirtieron que no es la primera vez que se promueven este tipo de estafas. “No, no es por eso”, aclaró Evangelina y agregó “es porque me pusieron María Elena”. Por equivocar un nombre un gran espejo redondo para la oficina de Liniers 71.
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